“¿Y nosotros?”: alcaldes del norte critican no estar incluidos en reuniones de Tohá y Monsalve por posible ola migratoria

Los viajes del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y de la ministra del Interior, Carolina Tohá, al norte del país en el contexto de una posible nueva ola migratoria, fruto de la crisis política venezolana, han generado ruido entre los alcaldes de la región. El gobierno advierte que el arribo de personas desde Venezuela podría materializarse en las próximas semanas o meses, aumentando la preocupación de las autoridades locales, que ahora también se inquietan por otra situación. Una de tinte organizacional.

Los alcaldes del norte reclaman ser excluidos de las decisiones clave que se empezaron a tomar una vez estallado el conflicto en Venezuela, a pesar de que sus comunas son las más afectadas por el fenómeno migratorio. Sostienen que se están repitiendo los errores que se cometieron, según señalan, durante el gobierno de Sebastián Piñera, cuando se registró un masivo ingreso de migrantes al país.

Recapitulando, fue a principios de esta semana cuando el Presidente Gabriel Boric ordenó un despliegue inmediato de las autoridades tras los cuestionados comicios presidenciales que dieron por ganador a Nicolás Maduro y los posteriores hechos de violencia desatados al interior de Venezuela, lo que resultó en la llegada de Monsalve al paso fronterizo de Colchane durante la madrugada de este jueves. El subsecretario encabezó el Comité de Seguridad Fronterizo, al que asistieron las Fuerzas Armadas, Carabineros, la Policía de Investigaciones y la Subsecretaría de Defensa.

El malestar entre las autoridades locales se hizo evidente, expresando no solo su preocupación por un posible nuevo arribo masivo de personas desde Venezuela, sino que por no ser considerados en los lineamientos y decisiones sobre sus propios territorios. Los alcaldes reclaman que, al menos hasta el cierre de esta edición, no habían sido invitados a ninguna instancia y por ahora piden al gobierno central medidas preventivas, pero también una coordinación efectiva para evitar una crisis similar a la vivida en los últimos años.

Desde la Asociación de Municipalidades del Norte de Chile (Amunochi) ya alzan la voz. Su presidente y alcalde de Calama, Eliecer Chamorro (FRVS), hace un llamado a incluir a las autoridades locales en la toma de decisiones y tomar en cuenta las solicitudes que, asegura, fueron planteadas en la última reunión que sostuvieron con el subsecretario Monsalve.

“Hacemos un llamado al gobierno a intensificar los esfuerzos. No dudamos de las buenas intenciones para mejorar el control de la inmigración. Sin embargo, es prudente que se convoque a los alcaldes de las zonas fronterizas”, afirma. Además, agrega que “como alcaldes del norte hicimos propuestas específicas sobre el control migratorio. Esperamos ser llamados, especialmente los alcaldes que enfrentan directamente las consecuencias de una inmigración no controlada”. En enero, por ejemplo, ya se mostraron favorables al uso de zanjas para el control migratorio.

Pero la frustración de los ediles tuvo un episodio especial durante las últimas horas cuando el alcalde de Colchane, Javier García (Demócratas), quien ha estado lidiando permanentemente con la crisis migratoria, dijo no haber sido informado de la reunión que se llevó a cabo en su propia comuna mientras él se encontraba en la frontera con Bolivia.

“Lamento profundamente que el gobierno cometa los mismos errores del gobierno anterior, al no incluir a los gobiernos comunales en las reuniones donde se toman las decisiones importantes para controlar la migración que afecta a la región y al país”, declara García a La Tercera.

Pero no es el único que asegura tener algo que decir. En Iquique, la primera urbanización después de Colchane, el alcalde Mauricio Soria (ind.) ha reclamado durante años que el problema no parte en la Región Metropolitana, sino que en sus comunas.

“Las mismas complejidades que tienen en gran parte de Chile las hemos conversado en el municipalismo. Es clave ponernos de acuerdo con el nivel central, que son finalmente los que definen las políticas públicas, y para que nos tomen en consideración entendiendo que somos quienes viven estas problemáticas”, dice.

A su vez, el alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira (DC), en conversación con el programa Desde La Redacción de La Tercera, también abordó el tema y señaló que a su parecer la situación migratoria en el norte del país “ha mejorado sustancialmente desde que se tomó nota, se tomó mayor control en la frontera”. Eso sí, advirtió que esta visión es referente al “ingreso”, puesto que, según indicó, “una cosa es que ingresen o no ingresen y la otra cosa es ver y atender a las diez mil familias que tenemos viviendo en condición de toma, en donde estimamos que el 70% son inmigrantes”.

Bajo ese escenario, afirmó que tiene voluntad de conversar con autoridades de gobierno para analizar la situación migratoria en la comuna. Incluso, aseguró que le pedirá al subsecretario del Interior que los “considere, nos pueda recibir, al menos a mí, que yo soy quien vive, finalmente, con la mayor cantidad de familias (extranjeras)”.

Ante las voces críticas que se han levantado por el accionar del gobierno frente a la posible nueva ola, no solo de los alcaldes, esta mañana el subsecretario Monsalve extensamente dijo que “todo el fortalecimiento parte de la base del trabajo que se está haciendo. Cuando se habla de que el gobierno fortalezca el control de las fronteras, quienes están hoy día en las fronteras son las Fuerzas Armadas (FF.AA.). El control, el gobierno lo hace en conjunto con las FF.AA., con Carabineros, con la PDI, con el Servicio Nacional de Aduanas, del Ministerio de Transportes. Quiero decir esto para no generar la sensación de que estamos partiendo de cero y desconocer todo el trabajo que se ha hecho, porque aquí hay gente que está trabajando hace dos años y las FF.AA. están desplegadas desde el 25 de febrero de 2023″.