¿Y qué pasará con el embajador Velasco tras la polémica? El peso de Van Klaveren en la decisión y los factores que considera La Moneda

Un movido día se vivió este martes en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Sobre su ministro, Alberto van Klaveren, cayó el peso de evaluar el futuro político del embajador en España, Javier Velasco (CS), quien en un foro económico -durante la semana pasada- señaló que, ante el debilitamiento de las relaciones con Israel producto del conflicto en Gaza, Chile podría buscar en España un nuevo socio en el sector de defensa.

Dicha misión le fue encomendada al canciller por parte del Presidente Gabriel Boric, durante su gira por Europa. Un elemento en esta labor será el informe entregado por Velasco -amigo del Mandatario- al Minrel, el pasado sábado 15 de junio. En él, el diplomático frenteamplista buscó “dar cuenta de lo que exactamente dijo y, además, del contexto en el cual lo dijo”.

Eso sí, en la evaluación de Van Klaveren no solo se tendrán presentes la última polémica de Velasco y el documento enviado por el embajador. Según se plantea desde el Ejecutivo, en su determinación también se tendría que sopesar la conveniencia política de mantener a un diplomático tan mediático, más allá del error cometido la semana pasada.

Esto último ha sido conversado dentro del gobierno de Boric, lo que ha transformado el debate en si a la Cancillería le suma tener un embajador que se transforme en noticia y que esté en el centro de la contingencia, como la vez en la que expuso sus ideas sobre los “30 años” de la Concertación o cuando se viralizó una imagen suya acariciando los pies de su pareja dentro de un vehículo. Este último caso significó el primer llamado al “orden” del Presidente a su representante en España.

La idea del ministro fue estudiar dicho informe una vez que estuviera de regreso en Chile, lo que ocurrió recién durante la madrugada de este martes. Esto fue transmitido una vez más por Van Klaveren antes de retornar desde París. Una vez esto ocurra, el canciller dará su opinión al Mandatario, quien tendrá la última palabra.

Entre medio, el canciller también debió contactarse con la ministra de Defensa, Maya Fernández, ya que las materias abordadas por Velasco en el foro fueron relativas a su cartera.

La comunicación se dio ad portas de que la secretaria de Estado acuda este martes al Congreso, para exponer sobre la polémica ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputadas y Diputados.

Durante esta jornada también estará en el Congreso la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, quien, desde las 15.00, participará en la comisión de la Cámara para hablar del “Pilar Político del Acuerdo Marco Avanzado entre Chile y la Unión Europea”. Sin embargo, se estima que, además de la prensa, sean los propios parlamentarios que integran dicho espacio quienes realicen consultas sobre la polémica.

Por estos días Velasco ha transmitido en la interna que sus palabras están descontextualizadas, tesis que ha sido compartida y expuesta por algunos de los principales rostros del Frente Amplio.

Velasco también habló con el presidente de su partido, Convergencia Social, durante el fin de semana, a quien le explicó la situación. Al respecto, el diputado Diego Ibáñez indicó a La Tercera que “conversé personalmente con el embajador, he sido testigo en España de un trabajo reconocido transversalmente, y concluyo, al igual que el senador Insulza, que no hay ninguna cosa terrible sobre la cual debamos referirnos”.

Por otro lado, desde La Moneda uno de los pocos ministros que han hablado sobre el tema durante este martes fue el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde, quien negó la idea de que la amistad entre Boric y Velasco complique la decisión de La Moneda sobre el futuro del embajador en España.

“En absoluto, porque aquí existen normas respecto de cómo funciona la Cancillería, y el jefe del servicio es el canciller (Alberto) Van Klaveren, y quien conduce la política exterior es el Presidente de la República, el Presidente Boric”, respondió en el programa “Desde la Redacción”, de La Tercera.