Ayer, 15 días después de haber renunciado a su cargo, tras hacerse pública una denuncia por abuso sexual en su contra, el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, volvió a aparecer en público, al ser interceptado por equipos de diferentes canales de televisión, mientras se retiraba de un complejo habitacional en Viña del Mar, Región de Valparaíso.
“Lo más importante en una situación de esta naturaleza, que es de extraordinaria complejidad y gravedad, es conocer la verdad. Lo que yo he dicho del principio es que las denuncias tienen que ser investigadas independiente de a quien afecten”, partió señalando el exmilitante del Partido Socialista (PS).
“He reiterado que en un proceso judicial es necesario mantener la presunción de inocencia y quiero decir que mi silencio no es que esté eludiendo algún tema, no acostumbro a eludir los temas por muy complejos que sean. Mi silencio obedece al respeto al debido proceso”, agregó con la voz quebrada.
“Hoy hay una investigación. Es secreta (...). No corresponde que yo me refiera a los hechos denunciados. Por lo tanto, mi conducta tiene que ver con una conducta de respeto al debido proceso. El silencio es para respetar el secreto del proceso investigativo”.
Adicionalmente, Monsalve afirmó que “confío en las instituciones” y su equipo de abogados. “Tengo profunda confianza en ellos y estoy trabajando con ellos para que la verdad y la defensa se lleven adelante en los espacios que correspondan. Esos espacios son espacios judiciales”.
Posteriormente, comenzó a caminar, señalando que “no me voy a referir a los hechos, porque están en el marco de una investigación declarada secreta”.
En tanto, María Elena Santibáñez, abogada defensora de la denunciante, confirmó ayer que se amplió y rectificó la querella presentada inicialmente en contra el exdiputado por violación y abuso sexual.
La querella hace mención a dos ilícitos: violación consumada, correspondiente a la noche del domingo 22 de septiembre, y abuso sexual, correspondiente a la mañana del lunes 23 del mismo mes en el Hotel Panamericano.
La reaparición de Monsalve desató fuertes críticas principalmente desde la oposición, donde cuestionaron que el exsubsecretario todavía no haya sido formalizado y que no esté bajo alguna medida cautelar.
la diputada y jefa de bancada de RN, Ximena Ossandón, manifestó que no se “puede entender que pese a todos los detalles que hemos conocido, el ex subsecretario Monsalve siga en libertad y gozando el fin de semana largo”.
Contradicciones del gobierno
La denuncia se hizo pública el 17 de octubre, mismo día que Monsalve renunció. Eso sí, con el pasar de los días han surgido nuevos antecedentes que ponen las versiones que han entregado algunas autoridades sobre el cómo y cuándo se enteraron, así como los detalles que conocían.
El 21 de octubre, una semana después de que una funcionaria de la Subsecretaría del Interior presentara una denuncia, en Cerrillos se vivió un incómodo punto de prensa, que arrojó esquirlas que repercuten hasta hoy.
Allí, la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el director general de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna, que llegaron hasta esa comuna para presentar vehículos policiales, tuvieron que responder sobre cómo se habían enterado del origen de la investigación contra Monsalve, arrojando una información que fue catalogada como “contradictoria”.
Primero, Tohá señaló que el propio Cerna le había comunicado de una denuncia por abuso sexual y violación. Seis minutos después, al ser consultado, el jefe de la PDI circunscribió su conocimiento a que había sido notificado de “un trabajo de campo” respecto de Monsalve. Afirmó que no se le “comunicó detalles de la investigación” y que no se había comunicado con el fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz.
Según conocedores de la causa, fue Cerna la primera autoridad que conoció de la denuncia de la mujer, una vez estampada en la Fiscalía Centro Norte el lunes 14 de octubre.
El jefe policial se enteró de ella durante las primeras horas del martes 15 y una de sus primeras acciones fue comunicarse con la ministra Tohá. Luego, acudió donde el fiscal nacional, Ángel Valencia, quien se encontraba en el edificio de la Fiscalía Nacional en medio de las celebraciones por los 25 años de la Fiscalía. Valencia, quien estaba reunido en un cóctel con la mayoría de los fiscales del país, recibió a Cerna en una oficina de los pisos superiores. El ánimo festivo del fiscal nacional cambió al instante.
Ese martes es clave en el cronograma de los investigadores. Fue ese día cuando el Presidente Gabriel Boric se enteró por Tohá de que Monsalve estaba siendo investigado, y ese mismo día, en la noche, la secretaria de Estado se comunicó por teléfono con el ex subsecretario. En ese diálogo le habría señalado que debía acudir al Hotel Panamericano, donde se hospedaba, ya que la PDI iría para realizar diligencias en su contra.
“Lo que hizo la ministra no fue avisar de una diligencia, sino que fue instruir al subsecretario Monsalve, porque debía comparecer en el hotel donde se encontraba la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público para efectuar una diligencia”, dijo el subsecretario del Interior, Luis Cordero, el miércoles desde La Moneda.
El argumento que busca sostener el Ejecutivo es que esa no fue una “conversación”, sino que fue una “instrucción”.
Sin embargo, el nuevo antecedente se contradice con lo sostenido por la secretaria de Estado el 21 de octubre en radio CNN, donde dijo que no habló con Monsalve hasta el 17 de octubre en la mañana, cuando ambos coincidieron en el Congreso. “Recién el día jueves hablé con él, mientras esperábamos entrar al Congreso”, dijo Tohá esa vez.
Consultada la Fiscalía si los cambios de relato del gobierno podían ser incluidos como parte de la investigación o abrir nuevas aristas, declinaron entregar un pronunciamiento.
Otros relatos que no han sido bien recibidos por los propios personeros de gobierno giraron en torno al avión que utilizó para trasladarse hasta la Región del Biobío con el fin de que le comunicara a su familia de la denuncia, el 16 de octubre.
Si bien Cordero el 19 de octubre señaló que el uso del avión se ajustó “estrictamente a los protocolos”, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, dos días después dijo que no “debió” hacerlo.