Es una de las cartas municipales que la alcaldesa de Providencia y abanderada presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, ha apoyado con más ahínco. El actual concejal por Independencia Agustín Iglesias (independiente en cupo UDI) quiere instalarse en el sillón municipal que por tres períodos ha ocupado la izquierda con Gonzalo Durán, quien, hasta julio pasado, cuando asumió como delegado presidencial de la Región Metropolitana, ya sumaba tres períodos como jefe comunal.

Consciente de los desafíos de la comuna en términos de seguridad, y que requerirá de un esfuerzo conjunto con las comunas aledañas como Recoleta o Santiago, adelanta que “hay lugares que recuperar, sea con quien sea: con Mauricio Smok o Fares Jadue en Recoleta, o con Mario Desbordes o Irací Hassler en Santiago, hay que tomarse en serio esto, porque no es una cuestión política”.

Para su sector, Independencia es una de las zonas prioritarias a “recuperar”. Considerando que antes de Gonzalo Durán hubo una alcaldía de derecha, ¿por qué no ha sido posible revertirlo en elecciones pasadas?

No solo en Independencia. Hace 15 años, todas las comunas de la zona norte eran de derecha: Recoleta, Conchalí, Independencia, Huechuraba y Cerro Navia. Se perdieron por malas administraciones, por egoísmo en algunos casos y por no poner en el centro a las personas de estas comunas. Hay una apuesta en esta candidatura que tiene que ver con la recuperación de comunas de la zona norte, apostando a dedicarle tiempo de verdad, con personas profesionales, jóvenes, con caras nuevas, como yo lo represento. Comunas como esta no están perdidas, sino que se les ha dedicado menos tiempo de lo que se requiere.

¿Hace una autocrítica de su sector a ese fenómeno?

La derecha fue involucionando, acomodándose en las comunas fáciles de ganar. Y hoy tenemos candidaturas de mucho renombre, pero que van a disputar a comunas en las cuales la verdad es que no se compite, porque son comunas que ya están ganadas, como Las Condes. Por un tiempo se fue entrampando mucho la discusión del sector en las comunas donde hay muchos menos problemas, donde es más fácil ganar y no ha existido una actitud atrevida de ir a disputar espacios difíciles. Y la verdad es que uno se da cuenta de que en la calle las personas son menos politizadas de lo que uno cree. Quieren autoridades que hagan la pega.

Puso el ejemplo de Las Condes, ¿cometió otra vez Chile Vamos el error que describe?

Creo que hay un doble problema: mientras no se atrevan las grandes figuras de nuestro sector a disputar espacios difíciles, nos va a costar avanzar. Y también le va a costar a la derecha entender los problemas que hay en Chile hoy día. En parte de la desconexión que existe en la derecha y la no comprensión todavía, por ejemplo, de lo que pasó en octubre de 2019, tiene que ver con la desconexión que tienen las autoridades de derechas locales con los problemas que hay en Chile hoy.

Su comuna colinda con Recoleta y Santiago, donde comparten problemas relativos a seguridad. ¿Cómo afrontará el tema de la inseguridad en su zona?

Hay un fenómeno del cual se habla poco, de que el narco ya no está localizado en ciertas poblaciones de la zona sur de Santiago, sino que hoy día está instalado en pleno centro de Santiago, en Independencia, en Recoleta. Eso tiene hoy a la población muy preocupada por la inseguridad que hay en todas partes, a pesar de que el problema de la droga no es nuevo, es un problema que en Chile siempre existió. Si bien los municipios no tienen todas las atribuciones para enfrentar el tema de inseguridad, debieran ser colaboradores activos con el trabajo que hacen las policías y fiscalías. ¿Y a qué me refiero con eso? Tener capacidad de entregar pruebas, con imágenes, cámaras de primer nivel, con tecnología para poder fortalecer las investigaciones.

¿Tiene algún plan de intervención del delito más común, como lanzazos en el barrio comercial?

El delito más común en Independencia es el robo en moto. Hoy los comerciantes del barrio de las telas cierran mucho más temprano, porque la gente ya no quiere ir a esos lugares, porque hay lanzazos. Ahí hay un trabajo que está súper conversado con ellos con la Cámara de Comercio de Independencia, de poder dotar la infraestructura del lugar con cámaras, con una caseta de seguridad, con presencia del Estado en el lugar. Ante la ausencia de Estado y ausencia de fiscalización municipal, las bandas delictuales hacen lo que quieren en esos sectores que están muy tomados. La zona de La Vega por ejemplo, es un lugar que hay que recuperar. Hay lugares que recuperar con quien sea: con Mauricio Smok o Fares Jadue en Recoleta, o con Mario Desbordes o Irací Hassler en Santiago, hay que tomarse en serio esto, porque no es una cuestión política.

Como concejal, compitió como independiente en cupo RN. Ahora lo hace como independiente en cupo UDI. ¿No ha pensado en militar?

Es una pregunta abierta siempre para un independiente que está en política. Hay sensibilidades en RN y en la UDI con las cuales tengo simpatía y cercanía. Independientemente de dónde esté, hay que renovar el sector político y hay que renovar la coalición para poder ofrecer un proyecto país acorde a los problemas que hay en Chile hoy. Por ahora, no está en mi cabeza militar.

Usted ha tenido un apoyo importante de la abanderada presidencial UDI Evelyn Matthei. ¿Qué peso tiene en su campaña?

(Evelyn Matthei) ha confiado mucho en mí. Un poco por la juventud, por la renovación, porque me ha visto muy severo con los temas de corrupción, que es un tema que a ella le importa mucho. Ella ha dicho que le importa que la gente sea honesta y eso es parte de lo que recalca en mí, además del largo trabajo que llevo haciendo en Independencia, de instalarme en la comuna, de dedicarme completamente a este trabajo que es la política.

Dentro del sector, ¿cómo ve la competencia entre Matthei y José Antonio Kast?

Evelyn Matthei le saca mucha más ventaja a José Antonio Kast. Es el símbolo de un proyecto más transversal, de un proyecto que entiende que hoy día la política no necesita más polarización, lo que necesita es gente que quiera trabajar, entendiendo que aquí hay que dialogar, hay que consensuar, hay que llegar a acuerdos y que eso es importante en política. Esa es la gran falencia de la otra derecha, que cree que hay que empujar hasta el final con la propia idea, sin ceder nada. b