Esta semana, tras presentar su propuesta de reforma al sistema político, el senador Alfonso de Urresti (PS) recibió una inusual llamada telefónica del Presidente Gabriel Boric.

El Mandatario le solicitó esperar la tramitación de la iniciativa, apelando a que no era el momento más adecuado. Pese a que De Urresti detuvo sus gestiones en la materia, hoy insiste en que desde el Ejecutivo se le debe dar “premura” a la discusión.

Dijo que en junio le gustaría despachar esta reforma. Con este freno, ¿cuáles son los nuevos tiempos que contempla?

Creo que sigue siendo una buena fecha. Dilatar esta discusión en el tiempo es postergarla irremediablemente. Recogiendo la posibilidad de sumar más adhesiones, es el momento dentro de junio, porque luego viene el ciclo electoral. Si no se hace lo antes posible creo que vamos a desperdiciar un momento importante y una necesidad ineludible. Los debates, que son también relevantes, como la reforma previsional, pacto fiscal y otros aspectos, son elementos en los cuales tenemos que trabajar en paralelo.

¿Considera que se apresuró al presentar este proyecto? Aún no estaban las conversaciones transversales en la Cámara.

No, porque nunca hay un momento ideal. Quienes se niegan a esta reforma van a encontrar siempre excusas. Siempre habrá un momento que no es el ideal y creo que es labor de quien encabeza una comisión generar el debate y pronunciarse. En octubre tenemos elecciones y luego comienza la elección parlamentaria y presidencial. El momento es ahora y, bueno, obviamente, recogemos las inquietudes, los tiempos que se quieran tener, pero no podemos no abordar este tema ahora.

Durante la semana pudo hablar con el Presidente Boric. ¿En qué tenor fue esta llamada?

Tanto el Presidente como el Ejecutivo tienen la absoluta convicción de llevar adelante esta reforma. Es importante que este Ejecutivo esté impulsando una reforma de esta naturaleza, que va a beneficiar al próximo gobierno. Eso refleja un sentido de Estado para entender que se debe modificar el sistema, como también necesitamos modificar el sistema previsional, que va a afectar no solo a los actuales pensionados, sino a los futuros. En esos términos se entiende la opinión del Presidente.

¿Qué argumentos utilizó el Presidente?

Bueno, el Presidente reiteró la necesidad de llevar adelante este proyecto, de sumar a la mayor cantidad de actores y no eludir la discusión de fondo de mejoramiento del sistema.

Pese a que no se vería beneficiado para este gobierno, sino más bien para el próximo...

Las reformas se aplican al Parlamento del que se instala en marzo de 2026. Por lo mismo, es importante que no es incumbente, no es directamente beneficiada esta administración. Esto favorece a la estabilidad y, por lo mismo, no podemos eludir esa responsabilidad, por pequeños cálculos que hagan algunas organizaciones.

Estos pequeños cálculos, ¿usted los ve a nivel electoral?

Aquí hay que dejar de lado las mezquindades y entender que el sistema político debe tener gobernabilidad para cualquiera que esté en La Moneda. No podemos mantener ese archipiélago de partidos y movimientos con sus propios representantes que hacen muy azarosa la gestión política.

¿El llamado que le hizo el Presidente lo toma positivamente o lo ve como una intervención?

El Presidente tiene la convicción y la voluntad de llevar adelante este proyecto. Es muy noble su gestión, es un proyecto que va a beneficiar al próximo gobierno. En esa perspectiva está su genuino interés, sacar adelante esto y articular de la mejor manera el trámite legislativo del proyecto.

¿No lo ve como una intervención?

Para nada. El Presidente tiene convicción en esto y lo voy a respaldar en ese planteamiento.

¿Cuál es la disposición en general que se le han transmitido, ya no solo el Presidente con ese llamado, sino que también los otros ministros del comité político?

Es positiva, favorable, pero me gustaría que hubiera mucha más convicción para llevarlo adelante y entender que el momento es ahora. No dilatarlo, porque pudiera llegar a no concretarse. Debe haber mucha más premura y focalización en llevarlo adelante.

¿A qué cree que se debe esta resistencia, la falta de “convicción”?

Porque hay muchas tareas, proyectos en materia de seguridad, previsional, de salud. Es difícil, seguramente, conciliar. Pero creo que es un proyecto que, habiendo tanto consenso, el equipo político ministerial debiera impulsarlo con mucha más rapidez. Es un legado que el Presidente puede tener de manera importante.

¿Podría ser este el gran legado que deje este gobierno?

Es parte de la contribución que el Presidente genuinamente cree y puede aportar. A eso sumar también lo previsional y materias laborales, que creo que también ha avanzado enormemente este gobierno.

En el PC temen que con esto se pueda volver al binominal...

No comparto para nada su opinión. Creo que no han leído bien el proyecto. Ellos también debieran contribuir a generar grandes bloques de cambio. No tiene absolutamente nada que ver con el sistema binominal. Eso fue ya superado.

¿No hay un cálculo electoral?

Espero que no exista un cálculo mezquino de esa naturaleza.