Hasta la comuna de Quillón, en la Región de Ñuble, llegó este viernes el Presidente de la República, Gabriel Boric, para sostener una reunión con diversas autoridades del sector y, además, visitar a los vecinos damnificados por los incendios forestales.

Desde la zona, el jefe de Estado anunció que nombraría como encargada de reconstrucción a la asistente social Paulina Saball (PPD), quien ejerció durante la última administración de Michelle Bachelet como subsecretaria y ministra de Vivienda y Urbanismo.

Respecto a las viviendas de emergencia para las personas damnificadas por los incendios forestales y que forman parte de las 13 medidas del Plan Nacional de Recuperación y Ayudas Tempranas, el Mandatario afirmó que “sin lugar a dudas van a estar antes de invierno”, añadiendo que empezarían a trabajar en ellas durante febrero.

“En el caso de Quillón son hasta el momento 130 casas afectadas y ya llevamos el catastro de 105 fichas FIBE (del Ministerio de Desarrollo Social) y estamos desplegándonos en terreno para hacer el resto”, informó Boric.

El Presidente también se refirió a la regulación de la industria forestal, en vista de la rápida propagación de los siniestros en plantaciones sembradas con monocultivos, y aseguró que debe existir una “regulación distinta”.

“Tenemos que tener una discusión de más largo plazo con el tema de la industria forestal”, aseguró el jefe de Estado. Sin embargo, enfatizó en que mientras se prolongue la emergencia “el sector privado y el sector público tienen que trabajar en conjunto”.

En el último balance de los incendios forestales que afectan al país, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se detuvo para enfatizar un siniestro que afecta desde el 9 de febrero a la Región de O’Higgins y que hasta la fecha no da tregua.

“Ayer (jueves) tuvimos un incendio en la comuna de Lolol donde en tres horas se quemaron 500 hectáreas, que equivalen a 600 canchas de fútbol”, detalló la jefa de cartera.

Pese a la emergencia en distintas zonas del país, el jueves la Región de O’Higgins había amanecido sin incendios forestales. No obstante, el panorama cambió durante la tarde cuando a las 15:38 horas se reportó un incendio de arbolado en el sector El Membrillo de la comuna de Lolol.

Si bien en un principio la superficie afectada era de 0,1 hectáreas, en tan solo dos horas el área aumentó a 10. Frente a esta situación, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) declaró Alerta Roja por amenaza a viviendas, con la cual se movilizaría apoyo adicional a lo ya desplegado. Sin embargo, dos horas después el número de hectáreas afectadas aumentó de 10 a 500.

A las 16:43 de este viernes, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) solicitó la evacuación del sector El Roble por amenaza inminente a casas del sector, información ratificada luego por la Delegación Presidencial Regional de O’Higgins, que emitió una Alerta SAE al respecto. Al terreno llegó también el subsecretario de Agricultura, José Guajardo, quien se dirigió al puesto de comando de Conaf de O’Higgins, en la comuna de Lolol.

Al cierre de esta edición, El Membrillo cuenta con siete brigadas, tres helicópteros, un avión y dos camiones aljibes para combatir el siniestro. El gobierno, por su parte, ya advertía el peligro de posibles incendios en la zona. Por ello, el lunes pasado decretó una Alerta de Preparación para las regiones Metropolitana, O’Higgins y Maule debido a las altas temperaturas que se pronosticaban. Además, este jueves el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve anunció que “las situaciones de riesgo se van a trasladar o ampliar” en esas zonas, donde, además, “la humedad es menor”.

Este escenario se une a los 321 incendios forestales en desarrollo (el jueves eran 329), de los cuales 180 se encuentran controlados y 94 aún en combate. Estos siniestros que han afectado la zona centro-sur del país, ya han cobrado 24 vidas, dejando 5.419 damnificados, 2.196 atenciones de salud por lesiones de humo o fuego y 1.250 viviendas destruidas.

Respecto a las medidas que se tomarán en la Región de O’Higgins, la ministra Tohá explicitó que la atención se mantendrá al máximo y que “en las próximas horas se va a buscar reforzar los equipos de naves que están disponibles en esta zona para tener una reacción rápida, si vuelven a generarse nuevos incendios. Estamos viendo en poco rato la velocidad con que pueden avanzar estas situaciones si no se contienen oportunamente”.

A las 00:01 horas del viernes 10 de febrero, comenzó la aplicación del toque de queda en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, que se encuentran en estado de excepción de emergencia por catástrofes. Esta medida según la ministra Tohá fue “masivamente respetada”. “En las distintas regiones lo que nos han reportado es que ha sido una medida bien acogida por la población, que sobre todo genera una sensación de control de lo que está pasando en las horas de la noche y da más seguridad”, señaló la jefa de cartera.

Las primeras cifras de esta medida reflejan que ayer se emitieron 942 salvoconductos y que se realizaron 248 fiscalizaciones, en las cuales se verificaron 100 permisos correctamente tramitados y a 376 personas sin salvoconductos. Cifras que las autoridades atribuyen al desconocimiento y por el cual adoptaron un periodo de marcha blanca para informar sobre esta.