Columna de Álvaro Anríquez: Observando a abogados y jueces

Facultad de Derecho Universidad de Chile
Columna de Álvaro Anríquez: Observando a abogados y jueces.


Por Álvaro Anríquez, Profesor Asociado Facultad de Derecho Universidad de Chile.

En su formulación negativa, el aforismo romano Ubi societas ibi ius nos informa que, sin Derecho, simplemente, no hay sociedad. Lo declaman las Leyes en el Critón. Lo recoge Jorge Millas. Sus ecos resuenan fuerte en nuestros días.

Tarea de los abogados es informar a sus clientes qué dice el Derecho respecto de su caso, a fin de permitirles cumplirlo, así como ejercer la autonomía que les reconoce.

Los jueces previenen, corrigen, reparan y/o sancionan conductas antijurídicas. Las profesiones jurídicas estamos, de esas maneras, llamados a hacer la vida social posible (¡y justa!) a través del imperio del Derecho. Dar a cada cual, lo suyo.

Difícil imaginar algo más relevante. ¿Estamos a la altura? Solo con conocimiento experto del Derecho podemos desempeñar nuestros roles. Pero el conocimiento también es poder. Y, si no se previene, el poder corrompe.

Se previene generando conciencia en nuestros futuros profesionales de las altas responsabilidades que el sistema jurídico les impone; y educándolos en enfrentar con éxito la difícil misión de cumplirle a sus clientes sin traicionar su compromiso con el Derecho.

Se previene vía formación continua en estas materias. Se previene contando con códigos de ética profesional de aplicación general a todos los abogados. Códigos bien inspirados, exigentes y precisos. Se previene imponiendo sanciones con dientes a las infracciones a la ética profesional.

En todas esas medidas estamos al debe. Muy. La pregunta formulada tiene, entonces, respuesta negativa. La contingencia nacional lo confirma tajantemente.

La Facultad de Derecho de la Universidad de Chile ha creado el Observatorio de Ética de las Profesiones Jurídicas. Su propósito es contribuir desde la ciencia a un mejor ejercicio de esas profesiones.

La obscuridad en la que están sumidas las profesiones jurídicas se proyecta, ominosa, sobre nuestra sociedad. Les invitamos a sumarse a nuestro empeño.