Columna de Benjamín Alvarado: Los niños quieren ser Niemann

Joaquín Niemann
Foto: Andy Lyons/Getty Images/AFP


Por Benjamín Alvarado, golfista profesional chileno

Joaquín Niemann hoy día es por lejos el mejor deportista de Chile, aunque aún no se dimensione. El Genesis Invitational fue un paso gigantesco hacia adelante. Un campeonato de los grandes, de los más prestigiosos. Se impuso con autoridad ante los mejores del mundo, demostrando que es especial, que está para cosas grandes.

Es difícil ser imparable en el golf. No es como en el tenis, por ejemplo. Ahí puedes ver a Rafael Nadal ganando 10 torneos en un año. Aquí, lograr dos campeonatos al año ya es mucho, porque se compite mano a mano y cualquiera puede gritar campeón. Los 10 mejores siempre están peleando y Niemann dio el paso de confianza para darse cuenta que sí tiene posibilidades de meterse en ese grupo. Va a ser de esos que están años y años en el PGA Tour, ganando y ganando, siempre y cuando el físico lo deje.

Pero aún le falta camino. Solo así puede llegar a ser el mejor sudamericano de la historia, pero va bien. Quién sabe si gana un major este año y otros campeonatos en los próximos. Se acercaría, aunque la presión en los majors aumenta. El juego lo tiene y hoy, de los Top 50 del mundo, todos pueden triunfar. Ya no es como cuando solo ganaba Tiger Woods u otro jugador.

Joaco ha marcado una generación. Todos los niños en Chile quieren ser como él. Es un impacto gigante, que en mi época no pasó, quizás por falta de cobertura, o porque antes todo era fútbol. Hoy, en el golf, está Niemann y Niemann. Hay un objetivo, un modelo. Cuando yo crecí, solo tenía a Tiger, porque aquí no había nadie. Ahora, hay a quien mirar y saben que pueden ser como él, porque está demostrando que se puede.

Niemann combina una buena técnica con una excelente mentalidad. No le tiene miedo a nada. No siente presión respecto a lo que pueden opinar los demás. A él no le importa nada. Solamente jugar golf. Él hace lo suyo y el resto no le importa. Va por sus objetivos y no va a descansar hasta lograrlos. Es alguien que sabe que quiere más, que no quiere quedarse donde está ahora. Y eso se contagia.