Columna de Cecilia Osorio: La Convención, lo que ha dejado este recorrido

Por Cecilia Osorio, académica Instituto de Asuntos Públicos Universidad de Chile

Hoy estamos a la espera del inicio del trabajo de las comisiones de preámbulo, armonización y normas transitorias de la Convención, desde donde emanará el borrador de la Constitución. Una vez que este emerja, tocará leerlo en detalle, informarse y tomar una posición argumentada al respecto. Sin embargo, en el intertanto, es posible plantear una reflexión acerca de lo que hemos observado hasta ahora.

La Convención ha sido una instancia paritaria, con escaños reservados para pueblos originarios, con un fuerte componente ciudadano y escasa representación de partidos políticos, con grupos de independientes de distintos sectores y también incluyendo a quienes de plano rechazan la posibilidad de una nueva Constitución.

Probablemente es un muy buen reflejo de la complejidad del Chile actual y en ella se han expresado una serie de prácticas y ritos fuera de lo que era lo usual. Estas nuevas formas de expresar y hacer ha sorprendido y removido, ya que lo habitual era un tipo de comportamiento tradicional, adecuado o compuesto. Junto con las formas, además han emergido una amplísima cantidad de temas y, a algunos sectores, la distancia entre las posiciones, las tensiones e incluso polarización, les ha generado aversión e incertidumbre. Se esperaba quizás llegar a consensos sin explicitar las profundas divergencias que existen.

Desde mi punto de vista, aquello era una aspiración poco realista y que desconoce el espacio deliberativo y de conflicto que es propio del ámbito político. En un debate constitucional donde se discute el cómo queremos organizar nuestro sistema político, es natural que emerjan distintas visiones acerca de los problemas públicos y cómo abordarlos. Por último, también hay quienes poseen la expectativa de que el texto constitucional que emerja refleje en su totalidad su punto de vista. Pienso que es pertinente asumir que este se verá reflejado en algunos ámbitos, pero no en todos. Y habrá algunos duelos que asumir.

Si de este recorrido obtenemos aprendizajes, ellos pueden contribuir de manera sustancial al fortalecimiento de nuestra democracia y de los desafíos que implica vivir en sociedades complejas, diversas y plurales.