Por César Guala C. y Annelore Hoffens W., Programa Austral Patagonia, Universidad Austral de Chile.
A pocas semanas de iniciarse en Colombia la próxima cumbre del Convenio de Diversidad Biológica o COP16, en la que se revisará el estado del plan global para detener y revertir la pérdida de biodiversidad al año 2030, en Chile se llevará a cabo el único evento nacional centrado en áreas protegidas, relevante en el contexto de esta COP: el Encuentro Nacional de Áreas Protegidas y Comunidades.
Este evento congregará a diversos sectores y actores involucrados en las distintas aristas del manejo de las áreas protegidas, desde ministros hasta comunidades locales. El objetivo será relevar la enorme importancia ambiental, social y económica de estas áreas, pero -sobre todo- ahondar en las oportunidades de colaboración intersectorial e interinstitucional, tan necesarias para avanzar hacia su gestión efectiva y, por lo tanto, hacia el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el país. Uno de ellos, justamente, es la meta de proteger efectivamente el 30% de las áreas terrestres y marinas del país al 2030, suscrita en la COP anterior.
Aunque es innegable que se ha avanzado en la protección del patrimonio natural de nuestro país, y Chile llega con cifras positivas a estos eventos, no es menos cierto que aún estamos al debe para asegurar que estas áreas cumplan con el objetivo para cual fueron creadas: conservación de biodiversidad, ecosistemas y servicios ambientales, y desarrollo económico-social local.
A ello, como Universidad, hemos estado contribuyendo desde la investigación aplicada, la formación de capacidades y articulación de actores, y nuestro compromiso se mantiene intacto en esa línea porque sabemos que Chile podría ser un ejemplo de desarrollo sostenible basado en sus áreas protegidas. Su importante porcentaje de áreas protegidas y su Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas en implementación, son una tremenda oportunidad de conciliar naturaleza y desarrollo, siempre que seamos capaces de aunar visiones, esfuerzos y compromisos en torno a la gestión efectiva para transitar más allá de meras áreas de papel. Esperamos que este IV Encuentro de Áreas Protegidas y Comunidades contribuya a ello.