Por Cristián Leiva, entrenador y ex seleccionador juvenil
No puedo estar más de acuerdo con lo que propone Tiago Nunes. Aumentar la convocatoria a 23 jugadores solo le generará beneficios al fútbol chileno. Debió hacerse mucho antes. De hecho, si no se ha realizado es por criterios estrictamente económicos: significa cinco pasajes más, cinco estadías más. Uno, que ha estado en estas instancias, sabe que eso cuesta, que les genera problemas a los clubes, y asume que si se transforma en regla va a ser la piedra de tope.
Si me mira desde una perspectiva más amplia, sin embargo, se advierte que las ganancias pueden ser mucho mayores. Deportivamente a los entrenadores nos sirve mucho. De partida, sirve para tener a más juveniles alternando en el primer equipo. Y no solo por la experiencia de compartir las concentraciones o los viajes. Voy más allá: hoy, la brecha en las condiciones de trabajo es muy grande. En la práctica, los jugadores se terminan de formar en el primer equipo, porque ahí están todos los profesionales disponibles. En el fútbol joven no se invierte como se debe. Al contrario, se trata de abaratar costos. Sumarlos a los primeros equipos implica, por ejemplo, que tengan a disposición un equipo multidisciplinario.
Hoy, por citar un caso, todos los equipos de Primera y casi todos lo de la Primera B cuentan con un nutricionista. Lo mismo pasa con los sicólogos. Eso se traduce en que, en el fondo, se formarán mejores futbolistas, más completos. Ese ya es un argumento súper válido y fuerte como para integrar la mayor cantidad de jugadores al plantel de honor.
Hay otro: puede ser beneficioso incluso a la hora de exportar. Lo primero que miran los clubes extranjeros es la cantidad de citaciones, de minutos jugados. Esa cifra también va a crecer con medidas como esta.
Los dirigentes siempre van a ver el tema económico y no lo deportivo. Y en lo deportivo el argumento también es poderos: el técnico tendrá una mayor cantidad de opciones para elegir. Puedes llevar dos delanteros más, un defensor más o un volante más. Por todos lados es mejor. En las ligas importantes, todos lo adoptaron. Va de la mano, también, de la disposición de los cinco cambios. Si me consultaran, mi única pregunta sería donde firmo.