Columna de Daniel Johnson: Tres claves para atacar el crimen organizado

Narcotráfico
Decomiso de droga por parte de Carabineros.


Por Daniel Johnson, director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana

El narcotráfico y el crimen organizado están afectando profundamente la vida de muchas familias chilenas. La Tercera ha puesto de relieve este flagelo en las últimas semanas con una serie de reportajes de investigación. Ante esta realidad, ¿Qué debe hacer el Estado para restaurar la seguridad?

1. Definir y entender el fenómeno para perseguirlo de manera efectiva. En este sentido, en Paz Ciudadana creamos el índice de exposición al crimen organizado, un primer paso en esta línea, que publicamos en enero y ha revelado que un tercio de la población declaró estar expuesta a manifestaciones de la delincuencia organizada.

2. Prevenir su avance. Para ello, debemos implementar campañas para reducir la demanda por drogas y otros bienes de mercados ilícitos; evitar el reclutamiento de menores por parte de bandas delictuales a través de programas preventivos focalizados en quienes concentran factores de riesgo: y entregar herramientas a las familias en nuevos barrios construidos para que, en conjunto con el Estado, puedan prevenir la instalación del crimen en ellos. Además, debemos fortalecer la transparencia de las instituciones públicas y montar mecanismos de delación compensada, para prevenir la corrupción; y proteger los mercados lícitos vulnerables al crimen organizado como madera, cobre y salmones, a través de estrictas herramientas de trazabilidad de sus productos y servicios.

3. Mejorar la capacidad de persecución. Se debe priorizar la investigación de causas por delitos más dañinos, identificando a las cúpulas delictuales, sin conformarse con los eslabones más débiles de la cadena, y midiendo el desempeño de fiscalías y fiscales, para reducir la impunidad. También es necesario implementar mecanismos de protección a víctimas, testigos y fiscales para impedir amenazas y extorsiones; y fortalecer los mecanismos de trabajo coordinado entre las instituciones y diversos actores involucrados.

La violencia que estamos sufriendo es propia de períodos de instalación de bandas delictivas. Es, por lo tanto, urgente implementar medidas sistemáticas que frenen su avance para recuperar la tranquilidad de tantas familias que hoy se sienten amenazadas.