Por Daniel Zovatto, director regional para América Latina del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional)
América Latina vivirá este mes de noviembre un intenso maratón electoral: cinco elecciones a lo largo de cuatro domingos sucesivos, tres de ellas presidenciales y legislativas (Nicaragua, Chile y Honduras), una de medio período (Argentina) y otra de nivel regional y municipal (Venezuela) agitarán la región.
Nicaragua da el pistoletazo de salida este domingo, con una farsa electoral mediante la cual el dictador Daniel Ortega tiene asegurada su tercera reelección consecutiva. Los comicios tienen lugar en un clima de fuerte represión, con los siete principales aspirantes presidenciales privados de libertad y los tres partidos de oposición cancelados.
Argentina: Fernández contra las cuerdas
El siguiente domingo, Argentina celebrará unas elecciones de medio período con sabor a referéndum para el gobierno de Alberto Fernández. Están en juego la mitad de la Cámara de Diputados (127/257 legisladores) y un tercio del Senado (24/72 senadores). Las primarias (PASO) del 12 de septiembre fueron un duro revés para el oficialismo, derrota que obligó a oxigenar el gabinete, activar el aparato “peronista” y poner en marcha el plan “platita” de contenido clientelar, para intentar mejorar sus chances en las urnas. Un resultado similar a las PASO dejaría al gobierno en una posición de marcada debilidad y complicaría las posibilidades de ser reelegido en 2023.
Chile: incertidumbre y polarización
Chile irá a las urnas el domingo 21 de noviembre para elegir al sucesor de Sebastián Piñera, 155 diputados y 50 senadores. En un contexto de alta incertidumbre, volatilidad y polarización, todo pareciera indicar que la presidencia será definida en la segunda vuelta del 19 de diciembre entre José Antonio Kast y Gabriel Boric. En un país con voto voluntario y participación electoral mediocre (40% a 50%) el nivel de participación y quienes vayan a votar cobran una importancia mayúscula respecto de ambas vueltas.
Honduras y Venezuela: elecciones bajo sospecha
Ese mismo 21 de noviembre, los venezolanos elegirán 23 gobernadores, 335 alcaldes y concejales y numerosos diputados locales. Pese a la falta de garantías plenas, pero con algunas mejoras -autoridad electoral renovada y observadores internacionales de la UE-, la oposición asumió el desafío y el riesgo de participar en unos comicios cuyas condiciones de competencia y transparencia son dudosas.
El rally electoral concluye el 28 de noviembre en Honduras, comicios en los que se elige presidente, 128 diputados, autoridades municipales y 20 diputados al Parlamento Centroamericano. La elección se decidirá entre el continuismo que ofrece el candidato oficialista, Nasry Asfura, y el cambio radical hacia la izquierda que propone la alianza opositora que encabeza Xiomara Castro (esposa del expresidente Zelaya, depuesto en 2009) junto con Salvador Nasralla.
Reflexión final: en cuatro de estos cinco procesos electorales (salvo la farsa nicaragüense) los escenarios siguen abiertos, caracterizados por alta incertidumbre, volatilidad y polarización, así como por un eventual voto de castigo a los oficialismos que, de confirmarse, introducirá cambios importantes en el mapa político regional.
