Por Dilara Aslan, periodista turca

Contrariamente a las expectativas de la oposición y Occidente, el Presidente Recep Tayyip Erdogan obtuvo una abrumadora ventaja en las elecciones del 14 de mayo. Mientras Turquía luchaba con los efectos del Covid-19, una crisis económica, una alta inflación y las secuelas de un terremoto mortal, Erdogan estaba en su punto más vulnerable, pero la oposición se quedó atrás en casi un 5%. Las expectativas eran altas entre quienes optaron por el “cambio” en lugar de la “continuidad” en los comicios, especialmente entre los alrededor de cinco millones de votantes primerizos. Así, la decepción juvenil fue evidente cuando se realizó el conteo de votos.

Entonces surgió la pregunta, ¿por qué la oposición no pudo derrotar a Erdogan cuando el momento parecía propicio para ello? La respuesta está en los predicamentos de la oposición. Se pueden citar tres problemas principales.

En primer lugar, el hecho de que la oposición esté constituida por seis partidos, todos con antecedentes e ideologías diversas. En segundo lugar, la gente quería ver un rostro joven y fresco como el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, o el alcalde de Ankara, Mansur Yavaş, que también contaba con el apoyo del segundo mayor socio de la oposición. Sin embargo, Kemal Kılıçdaroğlu se impuso como candidato, un hombre que ha perdido contra Erdogan durante años y no logra causar entusiasmo entre los votantes. El tercer inconveniente fue el apoyo del HDP, principalmente kurdo, al que se acusa de tener vínculos con el grupo terrorista PKK. El pueblo turco, que ha sufrido durante mucho tiempo por el terrorismo, es muy sensible a las cuestiones relacionadas con la seguridad y el terrorismo. Eso ha sido suficiente para atraer a miles de votantes.

Por otro lado, las figuras clave de estas elecciones no han sido los kurdos, como de costumbre, sino los nacionalistas. De hecho, el candidato presidencial nacionalista, Sinan Ogan, obtuvo un 5 %. Ogan y sus seguidores jugarán un papel crucial en la segunda vuelta de este domingo 28 de mayo.

Pareciera que Erdogan tiene el triunfo en la mano, considerando la enorme brecha entre los dos candidatos principales y dado el apoyo de Ogan al actual mandatario.