Por Francisco Cabezón, economista
Cada retiro nos daña a todos.
Cada retiro empeora más las pensiones. Las pensiones ya son bajas y, según la encuesta CEP, una de las principales razones del estallido social. Con cada retiro, perjudicamos más la vejez de los chilenos y nos alejamos de solucionar una de las causas del estallido.
Cada retiro disminuye el valor de los fondos no retirados. Los Fondos de Pensiones son el mayor demandante de renta fija local y con cada retiro deben salir a venderla, reduciendo su valor. Esto castiga especialmente el valor de los ahorros previsionales de quiénes tienen más invertido en estos instrumentos, los más cercanos a jubilar, empobreciéndolos hayan efectuado su retiro o no.
Cada retiro genera inflación. Los retiros incentivan el consumo aumentando la demanda agregada que, ante una oferta agregada inelástica, se traduce en un aumento de precios. Ello disminuirá la cantidad de cosas que puede comprar el salario de cada uno de nosotros, hayamos retirado o no.
Cada retiro encarece más los créditos. Mucho se ha hablado del crédito hipotecario, pero las PYMES también verán reducido su acceso al crédito. Financiamiento de PYMES depende casi completamente de los bancos. Menos Fondos de Pensiones, menos dinero tienen los Bancos para prestar, menos reciben las PYMES. Con cada retiro, menos emprendimiento y menos desarrollo económico.
Cada retiro vuelve al Estado chileno más pobre, más débil. Los retiros no pagan impuestos, reducen el pago de impuesto de otros ingresos a través del APV, aumentan el gasto del pilar solidario de pensiones e incrementan los intereses que hay que pagar por la deuda pública.
¿Beneficios del retiro? Incremento del consumo en el corto plazo de quiénes retiran. ¿Quiénes retiran? Los más ricos. Solo 13 de cada 100 pesos retirados llegarán a los dos primeros quintiles. Sin embargo, ellos tendrán que enfrentar las consecuencias a pesar de casi no retirar.
Otto von Bismark dijo que “el político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación”. En el caso del cuarto retiro, el estadista es quién piensa a más de tres meses plazo. Ojalá que más de 2/5 de nuestros senadores sean estadistas.