Columna de Gabriel Gaspar: Apagón nacional
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Por Grabriel Gaspar, cientista politico, ex subsecretario de Guerra, FF.AA. y Defensa.
El miércoles 25, todo Chile -excepto el extremo sur- se quedó sin energía. Dada nuestra geografía, tenemos una sola carretera energética que posibilita intercambiar las diferentes fuentes que tenemos: fotovoltaicas y eólicas en el norte, hidroeléctricas en el sur.
Las razones de la falla aún no están claras, aunque empieza a imponerse una hipótesis: una falla informática. Las autoridades despejaron tempranamente un ciber ataque, queda por averiguar entonces qué parte del sistema falló y si se pudo evitar. Es un tema muy técnico y será necesario aclarar.
Sacando lecciones, destaca la oportuna declaración de Estado de Emergencia y la implantación del toque de queda. Fuentes informadas me comentan que las Fuerzas Armadas estaban atentas a su despliegue a los pocos minutos. La población se replegó, no sin dificultades, pero sin grandes tragedias. Tenemos una ciudadanía disciplinada.
Chile padece de sismos, tsunamis, aluviones y desbordes de ríos, pero hoy, como todo el planeta, también está expuesto a los apagones. Estos se pueden provocar por fallas o por sabotaje. Lo último sería claramente un acto hostil que habría que neutralizar. No sabemos cuándo puede ocurrir un apagón, pero si podemos ser preventivos y planificar cómo reaccionar.
El apagón provocó desconcierto. La ciudadanía necesita saber cómo recargar celulares, fuente de comunicación y también de información. Los autos 2014 en adelante tienen puertos USB, los edificios con generador disponen de enchufes de emergencia por departamento. En suma, en medio de una sociedad digitalizada, debemos pertrecharnos de energía y luz: baterías para celulares, linternas recargables y las nobles velas. No basta tener celulares cargados, se requiere que las antenas también lo estén. Antaño la Onemi hacía pedagogía: sería recomendable instruir en los colegios. Ninguna emergencia se maneja sin una ciudadanía informada.
La crítica siempre se debe hacer después de la maniobra. No ayuda adjudicar culpas antes de conocerse la causa. Y menos que en año electoral politicemos el tema. Por ese camino vamos seguro a un apagón nacional.
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