Columna de Ignacio Irarrázaval: Cambio de gabinete, no partimos de cero
Por Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC
Mucho se ha hablado sobre las razones del apabullante triunfo del Rechazo el domingo pasado. Es difícil aventurarse con una respuesta simple, puesto que los resultados deben analizarse con calma y considerando que coexisten diversos factores que podrían explicar el 62%. Por lo mismo, más que razones, es posible aventurarse con algunas lecciones. Una de ellas es que Chile tiene una historia, la que no conviene olvidar ni tratar de borrar.
Una de las críticas que se le hizo a la Convención fue el afán refundacional, que se vio claramente reflejado en la llamada “hoja en blanco”. ¿Qué sentido tiene crear un sistema de justicia de la nada, cuando el Poder Judicial tiene siglos? Hoy por hoy nadie puede negar que se necesitan cambios y reformas profundas, pero querer partir de cero o creer que Chile estaba naciendo con la Convención Constitucional fue un grave error que se pagó caro. ¿La lección? La experiencia e historia de Chile sí importan y parece ser que la gran mayoría de la ciudadanía sí valora las bases en las que se asienta nuestro país, lo que no quiere decir que no sea urgente hacer cambios profundos. La hoja en blanco les pareció muy pertinente a algunos cuando se firmó el acuerdo del 15 de noviembre, pero nos jugó una mala pasada porque se pensó que había que refundar Chile. Y no. Chile tiene historia, Chile no parte de cero.
Algo parecido pasó con los liderazgos de la Convención: se pensó que independientes y/o expertos serían los más idóneos. Sin embargo, el resultado dejó en evidencia que el liderazgo político, ese que busca construir acuerdos y convocar mayorías, es esencial.
A partir de esta lección, el gobierno del Presidente Boric ha dado señales que van en la dirección correcta. “Sacrifica su círculo íntimo” o “gira hacia la centroizquierda tradicional” ha titulado la prensa a propósito del cambio de gabinete del martes. Aunque ambos titulares son ciertos, el giro fue no solo hacia la moderación, sino también hacia la experiencia: es una señal positiva la incorporación de dos mujeres muy reconocidas por su rol en la ex Concertación y con una sólida carrera política. Si bien pertenecen a una coalición que ha sido muy criticada por el Frente Amplio con el discurso propio del octubrismo, el Presidente parece estar consciente de que Chile no nace con la Convención ni con su coalición. Y que no solo esos 30 años, sino los más de dos siglos que tenemos como país, son la base para construir un mejor futuro.