Columna de John Pitney: Una batalla de dos ancianos en Estados Unidos

Por John Pitney, profesor de Gobierno, Claremont McKenna College

El martes, los votantes de 15 estados y Samoa Americana acudieron a las urnas en el marco de las elecciones primarias republicanas y demócratas. El Presidente demócrata Joe Biden y el exmandatario republicano Donald Trump ganaron casi todos los delegados en juego. El Super Martes puso fin a la competencia por las nominaciones de ambos partidos. El representante demócrata Dean Phillips se retiró de la carrera y apoyó al Presidente Biden, mientras que la republicana Nikki Haley -que sirvió en el gobierno de Trump como embajadora ante Naciones Unidas-, también se retiró. Pero Haley se negó rotundamente a apoyar a Trump.

La campaña para las elecciones generales de noviembre ha comenzado extraoficialmente. Trump parte con ventaja en las encuestas de opinión pública. Aunque se enfrenta a cuatro acusaciones penales diferentes, se beneficia de varios problemas que aquejan al Presidente Biden.

En 2021 y 2022, la tasa de inflación estadounidense subió a niveles que los estadounidenses no habían visto en muchos años. Desde entonces, la tasa ha vuelto a niveles normales, pero los precios siguen siendo mucho más altos que durante la Presidencia de Trump.

Estados Unidos se enfrenta a una oleada de migrantes en su frontera con México. Trump afirma que la delincuencia de los migrantes está poniendo en peligro la vida de los estadounidenses. El gobierno de Biden negoció con los republicanos del Congreso una solución legislativa. Sin embargo, a instancias de Trump, los congresistas republicanos se echaron para atrás.

El problema más visible del Presidente Biden es su edad. Con 81 años, es el mandatario estadounidense de más edad de la historia. Aunque Trump tiene casi la misma edad, se ha burlado del nivel de energía y la competencia mental de Biden. El jueves por la noche, Biden trató de acallar las dudas sobre su aptitud dando un enérgico discurso ante el Congreso.

En este momento, el resultado es incierto, pero una cosa es segura: los estadounidenses serán testigos de una batalla muy disputada entre dos ancianos.