Por José Letelier, técnico de la selección femenina de fútbol
El The Best que acaba de obtener Christiane Endler tiene mucha relevancia. No es cualquier premio. No es habitual en los deportistas chilenos recibir ese nivel de distinción. Hay que tomarle el peso que tiene. Es muy importante para que el fútbol femenino siga evolucionando. Ese desarrollo no ha sido fácil, por lo que lo que ha conseguido es un aliciente para esta actividad. Es muy bueno por ella, por el fútbol femenino chileno. Es un premio a toda una carrera.
Pero hay que entenderlo como es. No es bueno compararla con lo que han conseguido los hombres, pese a que el denominador común es el fútbol. Son realidades distintas. Lo que se ha producido con el fútbol femenino trasciende a la sociedad, con los cambios que se han ido provocando en torno a la mujer. Lo de Tiane está incluido ahí.
Tiane es la mejor. En Chile y en el mundo. Es algo concreto. Su premio lo certifica. También está entre los mejores deportistas chilenos independientemente del género. Cada deportista tienes sus logros y lo que ha conseguido Endler tiene un gran mérito. Salió de un fútbol en vías de desarrollo y se impone a jugadoras de medios más desarrollados. Eso habla bien de ella, de la evolución que ha tenido.
Pude dirigirla desde su primera etapa. La vi crecer. La conocí en 2009 cuando jugaba en La Calera y en 2011 ya pude trabajar con ella. Es importante para uno dirigir una jugadora así. Les suma a todos. A sus compañeras y al cuerpo técnico también. Es un gran aporte y obliga a estar a la altura de las exigencias.
Tenerla en un equipo obliga a actualizarse, a estar a su nivel, al nivel de una de las mejores futbolistas del mundo. La selección chilena marca también esa tendencia: hemos jugado a un alto nivel, con equipos europeos que están en un buen momento competitivo, llegamos a disputar un Mundial, unos Juegos Olímpicos. Las exigencias han crecido y nosotros también.
Cuando exista la voluntad de los clubes, del gobierno, de los medios, esto va a ir mejorando mucho más, pero, sin duda, Tiane se ha vuelto la piedra angular de todo este proceso.