Por Marcelo Ramírez, ex seleccionado nacional.

Desde el arranque, a la gran mayoría no nos sonaba mal el nombre de Ricardo Gareca. Venía de hacer un buen trabajo en Perú. Una vez acá, sin embargo, me ha defraudado. Siento que no ha sido lo que esperábamos de él. Lo he visto errático en sus decisiones. He visto que desconoce a nuestros jugadores, que no tiene un conocimiento acabado de ellos. Siento que el equipo no venía mostrando nada hasta el partido con Venezuela. Tampoco lo han acompañado los resultados. Eso, en gran parte, es responsabilidad suya.

No puedo entender que a un jugador como Arturo Vidal no lo haya nominado muchísimas fechas antes. Es increíble, porque estaba rindiendo muy bien en Colo Colo, a nivel nacional e internacional. Es un jugador clase A. Entonces, desaprovechar jugadores de esa naturaleza y calidad, que no nos sobran, es una responsabilidad enorme de él.

Por otro lado, priorizar a Arias sobre Cortés, aunque a Gabriel lo encuentro un buen arquero, habla de su desconocimiento. A nivel de Selección, Brayan siempre ha rendido mejor. Además, juega en un equipo grande como Colo Colo, que estaba compitiendo a nivel nacional e internacional. Gareca muestra desconocimiento y ha tomado decisiones erradas que nos llevaron a estar en las últimas posiciones, jugando a nada, viendo muy poco de nuestra Selección.

El partido con Venezuela nos dejó claro que tenemos materia prima. Que podemos ser competitivos, pero tiene que llamar a los jugadores que tiene que llamar. Vidal no puede faltar. Tiene que estar. Si el Rey quiere estar, tiene que estar. Cortés tiene que ser el arquero, el que tiene que asumir el espacio de Bravo. O el caso de Brereton, que lo llama y lo saca antes del entretiempo ante Bolivia. O a Isla, que lo cita, lo hace capitán y después no está. Eso transmite incertidumbre e inseguridad.

Gareca está muy al debe. Esa es mi sensación. En lo futbolístico, en las nóminas y en las formaciones. Ahora, si hace lo que tiene que hacer, que tampoco es tan difícil, es decir, poner a los mejores en sus puestos, vamos a competir. Estas Eliminatorias son accesibles. Estamos en el fondo, fundamentalmente, por decisiones suyas. Este último partido nos muestra lo que podemos ser. Que hay jugadores, que hay plantel, que hay equipo. Pero tiene que tener a los tipos que contagien a los demás.

Yo hubiese hecho un cambio de técnico. Hubiese puesto un entrenador nacional. Me encantan Miguel Ramírez y Gustavo Huerta. Estoy seguro de que uno de ellos lo hubiese hecho mejor que Gareca. Sin embargo, estoy optimista, porque siento que tenemos plantel y jugadores, pero en lo que respecta al entrenador sigo pensando, como la mayoría de los chilenos, que está al debe. Ese fuego sagrado del último partido no lo contagió el técnico, sino los propios jugadores, pero si persiste y el DT hace lo que tiene que hacer, este equipo puede competir.