Columna de Marisol Torregrosa: Mejores vecinos de la fauna silvestre

Por Marisol Torregrosa, Jefa de División Zoológico de Parquemet

Ya no es tan raro escuchar noticias sobre avistamientos de animales silvestres en la ciudad. Hemos visto pumas -con mayor frecuencia durante la pandemia-, serpientes chilenas, cóndores y, en los últimos días, un zorro culpeo deambulando por las calles de Las Condes. Este hecho, que podríamos considerar anecdótico, no es más que una muestra de las consecuencias de la acción del ser humano. Cada día seguimos invadiendo y destruyendo los ambientes naturales de nuestra fauna silvestre.

El hallazgo de este zorro lo podemos asociar a su búsqueda de alimento y de territorio porque es un animal juvenil. En esta época más fría, la disponibilidad de presas y alimentos disminuye en las zonas precordilleranas, por lo que la opción que les queda es acercarse a zonas más bajas que, justamente, son habitadas por nosotros, los seres humanos, y que además coinciden con el rango de distribución natural de esta especie.

Construir, vivir, estar cada vez más cerca de los hábitats naturales de fauna nativa nos obliga a ser buenos vecinos y coexistir de buena manera con ellos. Nos da gran esperanza que, en los últimos avistamientos en zonas urbanas, la ciudadanía ha mostrado mayor preocupación y compromiso con los animales silvestres, incluso siendo capaces de identificarlos y recurrir a las autoridades cuando los ven en peligro. Nosotros en el Zoológico de Parquemet hemos evidenciado este importante avance en la educación de las personas.

Por ejemplo, en los últimos ocho años, la cantidad de animales que llegan a nuestro Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre se ha incrementado casi al triple, siendo en su mayoría animales nativos traídos por personas particulares. Acá les brindamos todos los cuidados y, de acuerdo con su proceso de rehabilitación, se los reinserta en su hábitat natural en el menor tiempo posible para que cumplan su importante rol ecológico, fundamental para la salud de los ecosistemas y de los seres humanos.

Es importante recordar que los zorros y muchos otros animales silvestres están protegidos por ley y, por lo tanto, no pueden ser manipulados, alimentados, capturados o cazados. Lo mejor que podemos hacer si vemos algún animal silvestre desorientado, herido, vulnerado o si alguien lo tiene como mascota, es llamar al SAG, a la PDI, a la municipalidad, a Carabineros de Chile o a Bomberos. Eso es ser un buen vecino.