Por Mauricio Morales, Cientista político y académico de la Universidad de Talca

Existen dos hipótesis en torno a la participación electoral para este fin de semana. La primera es que la gente votará masivamente dada la relevancia de la elección. La segunda es que la participación retomará sus niveles tradicionales, estacionándose en torno al 45%.

La primera hipótesis funciona sobre dos supuestos. Primero, que en el plebiscito 2020 la participación juvenil creció en 21 puntos respecto a 2017, pasando del 36% al 57%. Segundo, que esos jóvenes tienden a generar el hábito de votar en las elecciones subsiguientes. Si a esto sumamos la recuperación de la participación de los adultos mayores, el panorama sería muy favorable. Sin embargo, hay algunas limitantes. Entre ellas, que el plebiscito fue una elección extraordinaria. Si bien entusiasmó a la mayoría de los jóvenes, nada garantiza que ese mismo entusiasmo se produzca frente a múltiples candidaturas, aunque en esta oportunidad el 41% de ellas corresponde a independientes fuera de pacto, cifra distante del 1% registrado para las elecciones de diputados de 2017.

La segunda hipótesis estima que la participación estará por debajo del 50%. En los comicios locales de 2016 la participación no llegó al 35%, y en las presidenciales de 2017 sólo rasguñó el 50%. Esta hipótesis supone que el piso de participación sería del 35%. Es el piso porque se espera una participación mayor dada la elección de convencionales, pero también por la ausencia de 99 alcaldes incumbentes. Hay más comunas en competencia abierta y con mayores grados de incertidumbre, lo que en general empuja la participación. Para estas elecciones sólo se presentan 218 incumbentes, mientras que el promedio desde 2004 hasta 2016 fue de 289.

Si esta segunda hipótesis es correcta y participa menos del 50%, la emergente Convención nacerá debilitada, reanimando seriamente el debate en torno a la restitución del voto obligatorio incluso por quienes originalmente respaldaron el voto voluntario. Será una decisión tardía, pero necesaria.