Por Mónica Rubio, Premio Nacional de Ciencias Exactas 2021. Profesora del Departamento de Astronomía de la U. de Chile.
Esta semana la NASA anunció a los astronautas que integrarán la misión Artemis II que viajará a fines de 2024 a orbitar la Luna. Para esta etapa, la NASA ha seleccionado a los cuatro astronautas de entre muchos que se estaban preparando para viajar a la Luna escogiendo a Christina Koch. Ella será la primera mujer en orbitar la Luna. Todos los astronautas que lo hicieron en el programa Apolo fueron previamente varones.
La NASA ha incorporado mujeres como astronautas hace varios años. Anteriormente, Valentina Tereshkova de la Unión Soviética había sido la primera mujer en ir al espacio, y Sally Ride fue la primera mujer estadounidense en llegar al espacio y muchas otras que han sido tripulantes de las misiones del transbordador espacial o que han estado en la Estación Espacial Internacional (ISS).
De hecho, Christina Koch estuvo trabajando en la Estación Espacial Internacional y durante su estancia fue una de las dos mujeres en realizar la primera caminata espacial exclusivamente femenina. Ello demuestra y constata que las mujeres están capacitadas para ser astronautas, como también lo están para dedicarse a otras áreas que históricamente fueron fundamentalmente masculinas. Cristina es ingeniera eléctrica de profesión.
El talento y las capacidades no tienen género. Esta es mi máxima y el hecho que se incluya a una mujer en esta misión es sin duda un poderoso símbolo que ayuda a cambiar los tradicionales paradigmas que han definido el rol de la mujer en el mundo. En particular, espero que sea un ejemplo y una motivación para las niñas y jóvenes en nuestro país, que les motive a dedicarse a las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).
Yo tengo plena confianza en que, si tienen el deseo e interés, con sus capacidades y dedicación podrán ser exitosas. Yo constato que, en mi área, la astronomía y el estudio del universo, tenemos casi un 50% de alumnas en los programas de pre-grado en nuestras universidades, así como jóvenes mujeres de otros países que quieren realizar sus estudios de astronomía en nuestros postgrados.
Solo nos queda felicitar por el ejemplo y entusiasmo, y desearle mucho éxito a Cristina Koch en su viaje a la Luna.
