Columna de Rodrigo Guendelman: Déficit Cero

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Foto: Pablo Altikes


Por Rodrigo Guendelman, conductor de Santiago Adicto de Radio Duna

“Ayer estuvimos en Lampa, en el campamento Bosque Hermoso, donde viven más de mil familias de distintas partes de Latinoamérica, además de chilenos. Un lugar en el cual las condiciones son extremas, el sol pega más fuerte pues prácticamente no hay vegetación, no existen los servicios básicos y @techochile es una de las instituciones que se han acercado para prestar ayuda. Nos hemos puesto como objetivo visibilizar la mayor cantidad de campamentos de la Región Metropolitana que podamos, para ayudar en esa tremenda iniciativa que es Déficit Cero, una plataforma abierta y colaborativa cuya meta es llegar al déficit habitacional cero en Chile antes de que termine la década. Nos parece fundamental conocer de primera fuente estas zonas de vulnerabilidad en la ciudad, para poder opinar y sugerir desde ese conocimiento básico. Pues, como dice la frase, ‘la cabeza piensa donde pisan los pies’”.

Así rezaba el post que hicimos esta semana en la cuenta de Instagram de Santiago Adicto, después de haber visitado ese campamento. ¿El resultado? Casi 15 mil “me gusta” y cerca de 700 comentarios, entre los que había de todo: discusiones acerca de cómo se ha manejado la inmigración en Chile, ofrecimientos de ayuda para solidarizar con esos ciudadanos que viven en zonas de sacrificio de la ciudad y mucho agradecimiento por mostrar, con fotos de drones y de celular, in situ, una realidad que a veces se queda sólo en la noticia delictual o en el comentario teórico.

Está claro que las 10 imágenes del post no eran “lindas”. Nada de eso. Lo que más evidencian es el material ligero de las mediaguas, la aridez del cerro del que prácticamente cuelgan las construcciones, el inminente riesgo que corren sus cientos de familias ante algún desprendimiento de tierra causado por lluvias y el hecho de que todos estén colgados de la luz. Y todo esto en Lampa, una comuna que cuesta ubicar en el mapa de la Región Metropolitana de memoria (está entre Til Til y Curacaví), a una hora en auto desde Providencia (sin taco). Lejos. Muy lejos de todo. Como muchos de los campamentos, los que han crecido de manera impresionante en estos últimos dos años en Chile.

Pero no queremos entrar en cifras, porcentajes ni curvas de gráficos. Mejor seguir hablando de este campamento donde viven 600 niños, en el cual hay que caminar en un pronunciado ángulo para cualquier cosa y donde la sensación térmica es de 2 o 3 grados más que en un punto promedio de Santiago. Que este campamento de Lampa, entonces, nos sirva para entender la importancia de Déficit Cero, un proyecto colaborativo que integran actores sociales, académicos, privados, públicos, diversas ONG y comités de vivienda, inmensamente ambicioso, que busca que en 2030 no haya personas sin un techo en Chile. Una plataforma que entiende que es necesario hacer cambios estructurales en la política habitacional de nuestro país y producir una reforma para lograr los objetivos.

Déficit Cero es, desde mi perspectiva, el proyecto más importante que tenemos los chilenos en lo que queda de esta década. No es casualidad que la primera propuesta de norma constitucional en la Convención haya sido garantizar el derecho a una vivienda digna. “Los chilenos tienen derecho a una vivienda digna y poder participar en las decisiones que influyan en los procesos de desarrollo y planificación de las comunas en las que habiten”, dice parte de su texto.

Para lograr esto se necesita un post it pegado en la frente de todos los tomadores de decisiones que diga “déficit cero, 1ª prioridad”, se requiere colaboración masiva, urge visibilizar de todas las formas posibles el hacinamiento, las tomas, las viviendas sociales mal construidas en décadas pasadas que dan techo pero no un hogar ni el derecho a la ciudad. Debemos juntar todas las buenas ideas: desde la micro radicación, también conocida como pequeños condominios, que implica construir en los más de 216 mil lotes de 9 x 18 que hay en Chile, equivalentes a la superficie de las comunas de Santiago, Ñuñoa y Providencia juntas; hasta el barrio Maestranza Ukamau, al que ya le dedicamos una columna. Para partir, sugiero entrar a www.deficitcero.cl y empaparse de esta meta, de esta propuesta y de esta plataforma. Ahora. No mañana.

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