Columna de Rodrigo Pincheira: La invasión penquista

Los Tres
Los Tres y Los Bunkers durante Santiago 2023.


Por Rodrigo Pincheira A., académico e investigador de Concepción

Cuidado. Llega la invasión penquista. Este fin de semana los santiaguinos tendrán la ocupación de Concepción con Los Tres y su Revuelta en el Movistar Arena y Los Bunkers cerrarán su multitudinaria gira Ven aquí en el Estadio Nacional.

Los mismos días en la capital para celebrar dos de los retornos más esperados en la música popular chilena. Podríamos decir, además, inédito en nuestra historia musical y cultural. Aquí en Concepción la vivimos anticipadamente con emoción y orgullo pencopolitano. Esa porfía que en el comienzo Alvaro Henríquez la traducía diciendo en la capital: “Soy de Conce y qué”. Años más tarde, los Durán argumentaban que sería “bueno que los santiaguinos se dieran una vuelta por Concepción para saber qué música estamos haciendo”. Señales potentes de identidad, lugar, territorio y pertenencia. Como si fuera poco la ciudad se identificaba con sus músicos, o al revés. Proceso de historia cultural capaz de construir imaginarios y dispositivos que han dotado de ciertos horizontes de sentido a los penquistas.

Pero Los Tres y Los Bunkers conquistaron hace tiempo la capital. Y el país y América Latina. Se trata de otra cosa. La vuelta era un reclamo sentido en la música chilena. Esta coincidencia, que la calle comenta como lucha de rivalidades y operación monetaria, sea tal vez la representación simbólica en que una ciudad y sus músicos clavan una estaca en el corazón capitalino, haciendo sangrar la hegemonía de la centralidad. También señales de memoria política porque desde La Colonia hemos querido instalar banderas de independencia, pura autonomía y libertad local. No es casual entonces que las dos bandas, hoy en la cima del rock-pop nacional, sean del lado de acá. Sin embargo, es la punta del iceberg de la escena musical del Concepción contemporáneo, más ahora en que lucimos el desafío de Ciudad Musical otorgada por la Unesco.

No es la invasión británica de los sesenta. Es el rock-pop de Concepción en Santiago. Como si las aguas del Bio-Bio llegaran al Mapocho.