Columna de Rodrigo Salazar: Violencia descontrolada en Perú

Dina Boluarte
Columna de Rodrigo Salazar: Violencia descontrolada en Perú. Foto: Reuters


Por Rodrigo Salazar Zimmermann, periodista peruano.

En el Perú te matan por US$ 1,5. Bandas de extorsionadores exigen este monto diario a taxistas y choferes de transporte público, y cifras mucho más altas a quienes tienen tiendas de abarrotes, ferreterías, colegios y hasta bandas musicales. Quien no paga, muere baleado. Sucedió la semana pasada con Paul Flores, el vocalista de una popular banda de cumbia.

En el Perú la inseguridad se ha convertido en el principal problema, según encuestas. Pero el gobierno de Dina Boluarte ha probado ser absolutamente incapaz.

Bajo el liderazgo del actual ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se han producido más de 1.800 asesinatos. Santiváñez ha sido un ministro inútil. En 2020, hubo en Perú 1.000 homicidios; el año pasado, el doble. Se ha mantenido en el poder por ser un aliado de Boluarte, a pesar de que la fiscalía allanó su vivienda en dos oportunidades. Responsable es también el Congreso, que ha legislado en favor del crimen y bloqueado mociones de censura en contra de Santiváñez. Al final de la jornada del viernes, Santivañez fue censurado por el Congreso, por 78 votos a favor, 11 en contra y 20 abstenciones. Ahora el titular del Interior debe renunciar y Boluarte aceptar la dimisión en las próximas horas.

El gobierno, en lugar de aplicar políticas públicas eficaces contra la delincuencia y desplegar inteligencia policial, defiende a su ministro. Cuando algo hace, es para las cámaras. Tras el asesinato de Paul Flores, el gobierno de Boluarte decretó el estado de emergencia en Lima por 30 días, una maniobra probadamente inútil. Especialistas en seguridad y alcaldes de localidades donde se ha aplicado esta medida han confirmado no pocas veces que sacar a los militares a las calles no sirve de nada. En el último año, allí donde el gobierno lo ha aplicado, el crimen ha continuado.

La violencia en el Perú es en parte producto de una desbocada migración venezolana. El Tren de Aragua ha empujado a grupos peruanos a elevar su crueldad. Por ahora, operan con total impunidad. Tienen mucho por agradecer al gobierno y al Congreso.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.