Por Sebastián Rivas, editor de Audiencias de La Tercera
Sammis Reyes lo tiene que saber: en esa caída vertiginosa, dos puntas de pie hacen toda la diferencia. Casi a un metro de distancia, sus manos han hecho ya la mitad del trabajo: agarrar, no sin cierto esfuerzo, un balón ovalado resbaladizo, muy distinto al esférico perfecto con el que jugó básquetbol las primeras dos décadas de su vida. Pero si no es capaz de que sus puntas de pie toquen la cancha, evitando la línea blanca que se cierne amenazante por el costado, su historia épica de transformación puede estar en riesgo. Bajar los dos pies adentro de la cancha para que una recepción sea válida es una de las reglas específicas de la NFL, la liga de fútbol americano que domina las almas estadounidenses. Uno de esos miles de detalles por aprender que llevaron a Reyes a dejar su celular completamente apagado mientras intentaba algo inédito para un chileno: ser parte del equipo oficial del Washington Football Team, una de las franquicias más emblemáticas del deporte. Y más encima en la posición de ala cerrada, una de las más complejas en términos de aprendizaje, porque combina elementos de fuerza con agilidad y varía de jugada en jugada: a veces bloqueador, a veces receptor.
Desafiando la gravedad, Sammis logra bajar los dos pies. En esa jugada hace todo perfecto: corre hacia un costado, se desmarca, se coloca justo delante de la marca del primero y 10, que le permite a su equipo avanzar a otra serie de jugadas, y finalmente atrapa el balón y pone los dos pies adentro del terreno. Porque el fútbol americano es famoso por sus golpes, pero es un deporte de estrategia y coreografía: decenas, cientos de movimientos aprendidos, en que cada uno debe cumplir un rol.
Cuando era aún un niño, Sammis Reyes quería hacer historia. Si llegaba a la NBA sería el primer chileno en jugar en esa liga. Lo dijo en una conferencia de prensa este miércoles: tuvo que sobreponerse a muchas decepciones e hitos que parecían fracasos, comiendo a veces donas durante toda la semana para que el dinero alcanzara.
Pero esta semana, se ganó un lugar en el elenco final de 53 jugadores del equipo de la capital estadounidense, y se convirtió en el primer chileno en estar en un elenco de una de las cuatro ligas deportivas principales de Estados Unidos: básquetbol, béisbol, hockey y fútbol americano. Un logro fantástico e improbable, llegando a la primera línea de un deporte desconocido para él hasta hace un par de años. De Santiago a Washington D.C. De Maipú a la Luna.