Columna de Susan Segal: Venezuela, la democracia debe triunfar

Nicolás Maduro
El Presidente venezolano Nicolás Maduro, el miércoles en Caracas. Foto: Reuters/Leonardo Fernandez Viloria


Por Susan Segal, presidenta y directora ejecutiva de Americas Society/Council of the Americas.

Estos son días muy tristes para Venezuela y para América Latina. Es una tragedia que los gobiernos, de izquierda o de derecha, no defiendan la democracia.

Comencé mi carrera y mi amor por América Latina en Venezuela hace más de 40 años. El país era seguro, democrático y próspero. Hoy, no es nada de eso: los deseos de los ciudadanos en las urnas están siendo ignorados.

Más de 8 millones de personas han abandonado el país y, dado el resultado de las elecciones, se espera que al menos otros 4 millones emigren. Y están emigrando para encontrar trabajo, atención médica básica, educación para sus hijos, así como alimentos y agua potable. Cosas que damos por sentado y que están en el primer plano de nuestras agendas.

Los líderes de la oposición han sido encarcelados, torturados y prácticamente expulsados. Y ahora el régimen de Maduro está acusando a María Corina Machado de sabotaje electoral. Está claro que la oposición iba a ganar las elecciones y, en última instancia, las ganó. Solo el Presidente Maduro y otros miembros del régimen no reconocerán el resultado. Si las encuestas no hubieran sido tan claramente a favor de la oposición, el gobierno de Maduro habría permitido la presencia de observadores internacionales, incluidos expresidentes del hemisferio. ¿Nadie se dio cuenta de que a Alberto Fernández, el expresidente de Argentina, se le retiró la invitación como observador cuando indicó que se inclinaría por los resultados reales de las elecciones, la voluntad del pueblo?

Y ahora la gente está en las calles protestando por los resultados de las elecciones. Parece que saben más de lo que el mundo está dispuesto a reconocer. Tienen muy claro por quién votaron. ¿Cuántas personas más tendrán que morir o ser arrestadas antes de que todos nos unamos en nombre de la democracia?

El pueblo venezolano merece más, y nosotros, las democracias del hemisferio, debemos apoyarlo en su búsqueda.