Por Verónica Bianchi, periodista y conductora de TNT Sports

Si usted es futbolero o futbolera como yo, o quizás no tanto pero no se pierde los eventos importantes como fueron, hasta el fin de semana pasado, la Eurocopa y la Copa América, y cree que la emoción se terminó y habrá que esperar años para revivir algo así, déjeme decirle que está equivocado.

La definición del certamen continental entre Argentina y Brasil, que a mi gusto tuvo poco fútbol pero sí mucha emoción, y la final entre Inglaterra e Italia, con triunfo agónico en penales de estos últimos; marcaron el fin de un mes intenso, en el que varios estuvimos pegados a la TV, que nos regaló compañía entre tanto encierro preventivo y frío invernal. Pero el calor lo encontramos ahí, y el tema de conversación también.

El fútbol es fútbol aquí y donde sea. Es emoción, es incertidumbre, es talento, predicción, nerviosismo y es varias veces… discusión. Pero es esa discusión futbolera que nos hace rabiar y a la vez nos motiva.

Todos estos sentimientos no se pueden acabar con el pitazo final de una definición continental. No puede pasar eso. Porque el fútbol es fútbol aquí y donde sea, y porque sin él… varios nos sentimos vacíos, que algo nos falta. Ese algo es la pasión.

Yo no sé si ustedes son de contar los días para que llegue algo que tanto esperan, pero yo sí. Y créanme que los conté. Esa cuenta regresiva se acaba hoy.

Se reanuda la esperanza de varios equipos de nuestro país con la pelotita rodando nuevamente por nuestras canchas, con la idea incluso, de un regreso de público a las gradas. Y en el primer fin de semana del retorno del torneo nacional, más encima, hay un clásico.

O sea, que además de la emoción evidente que nos genera este deporte, hay que sumarle la historia, los datos, los goles inolvidables, el famoso quién llega mejor, y mucho más.

Todos temas obligados entre los fanáticos cada vez que como hoy se juega un duelo tan importante. Universidad Católica, con poco fútbol pero con esas ganas locas de desear que su rendimiento, lleno de altos y bajos últimamente, retome el buen juego y los halagos.

Y por otro lado, Colo-Colo. Metido entre los cuatro mejores de la Copa Chile, entendiendo por fin las indicaciones de su DT y acoplándose a un rendimiento bastante más aceptable que el de hace unos meses atrás, que los tuvo al borde del descenso.

No me digan que el fútbol no es hermoso. No me digan que no lo extrañan de una semana a otra. Y tampoco me digan que esto es sólo de “ellos”.

Aquí, no sólo hay espacio para nosotras, las mujeres, en los medios, en el juego o en las ternas arbitrales… sino que podemos ser protagonistas de esto. Y lo somos. El camino se empezó a pavimentar hace rato y no hay chance de retroceder.

Como tampoco hay chance, espacio ni tiempo… para extrañar al fútbol.