Por Waldo Ponce, ex seleccionado nacional.
Siento que en la Selección no debería haber un cambio de técnico. Es cierto que esa medida descomprime el ambiente o que reabre las opciones a los jugadores que no están siendo considerados, pero eso no es lo suficiente para revertir la situación. Lo primero, de parte de todos, es que hay que convencerse de que se puede, de que hay pelear hasta al final. Con los que hay y con los que quieren estar. Es un conjunto. Hay que hacer buenos partidos y tener claridad en lo que se quiere hacer. Ahí comienza todo.
¿Pueden estar todos los que quieren? Para Gareca, no es tema ser más viejo o joven. Lo que mide y pide es rendimiento, pero a nadie le gusta que hablen mal de uno. Por ejemplo, por el lado de Arturo Vidal, en cualquier trabajo es difícil ser considerado si se habla mal del jefe. Me gustaría que estuvieran los que quieren, los que tienen la capacidad para jugar por la Selección, pero a veces, es más difícil acercar posturas.
Hay un factor importante. En Chile no tenemos un universo demasiado amplio de excepción. No somos Brasil ni Argentina. Ni siquiera Uruguay. En Chile siempre estamos justos. Por eso, cuando se resta a alguno, por la razón que sea., se siente.
Cada técnico tiene su método, su mecanismo. Es válido lo que hace Gareca. Lo digo porque lo conozco, trabajé con él. No podemos decir que está equivocado. Tiene su manera de manejar grupos, de tomar decisiones. Por algo ha hecho la carrera que tiene. Por algo, también, tiene personas especializadas a su lado. Escucha harto a su cuerpo técnico. A Sergio Santín, su mano derecha, sobre todo. Se apoya harto en él. No le puede enseñar a un preparador de arqueros o al preparador físico. Son personas que saben hacer bien su trabajo.
Siento que a Gareca le queda energía. Que la tiene. Es una persona de experiencia, que ha convivido con la presión de selecciones, de equipos grandes. Tiene la motivación. Después, estar en la Roja no es fácil, porque hay harta presión. Los últimos resultados, aunque duelen, estaban en las posibilidades. Pero tiene la capacidad y, por lo que lo conozco, las ganas de revertir la situación que está atravesando.