Comercio establecido pierde la batalla y empieza a migrar de Meiggs por inseguridad

El reloj marca las 15:35 horas del miércoles 4 de octubre en la intersección de las calles Conferencia con Salvador Sanfuentes, en pleno Barrio Meiggs. Las veredas están copadas de carros de comida y toldos de colores -en su mayoría azules- manejados por comerciantes, quienes entre gritos regatean productos de Halloween y Navidad a su mejor postor.

Ocho horas antes y a sólo 500 metros del sector, Carabineros y la PDI realizaban pericias al interior de un casino clandestino, en Unión Latinoamericana 365, donde un hombre de nacionalidad china murió al recibir múltiples disparos.

Ambas escenas han provocado alerta entre las decenas de locatarios establecidos en el barrio, quienes ante la que aseguran falta de presencia policial y control hacia el comercio ilegal han visto como opción migrar hacia otras zonas, incluso irse de Chile en el caso de los empresarios extranjeros.

“Ante una amenaza que se hizo incontrolable, 20% de los locatarios que en su mayoría eran de nacionalidad china, india o turca, pensaron que era mejor irse. Y el número sigue creciendo”, dice a La Tercera el director de la Asociación de Desarrollo de Barrio Meiggs, Cristian Pizarro.

La determinación de los comerciantes de mudarse del barrio, acorde a los propios afectados, pone en entredicho la efectividad de la estrategia de copamiento preventivo ordenado por el gobierno en 2022 para el control del comercio ilegal y de las bandas que operan en el sector que, por ejemplo, cobraron la vida de la periodista Francisca Sandoval en medio de un tiroteo. “Hemos concordado recuperar la presencia del Estado con decisión, para garantizar seguridad… y recuperar espacios públicos que no pueden ser copados por bandas criminales”, decía en mayo del año pasado el subsecretario del ‌Interior, Manuel Monsalve.

En tal sentido, la Delegada Presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, en ese momento apuntaba específicamente al objetivo de evitar la mudanza del comercio establecido. Durante el primer mes de funcionamiento, Carabineros informó más de 170 detenciones y 157 estructuras o toldos retirados del sector comercial. y más de 23 mil controles preventicos. Pero hoy basta un breve paseo por Meiggs para darse cuenta que los vendedores ambulantes están de regreso.

Según sostienen los propios locatarios que aún resisten en uno de los pulmones comerciales más grandes de la RM, la iniciativa que buscaba sacar al comercio ilegal y callejero “sólo se sintió los primeros dos meses”. “Hoy seguimos igual o peor. Nos asaltan dentro de los propios locales, nos roban los camiones de mercadería y nos golpean. La situación se ha puesto violenta por las mafias y bandas que rondan el sector”, menciona Jimena López, vendedora de una distribuidora en calle San Alfonso.

Los datos de la Asociación de Desarrollo dicen que hasta la fecha se han contabilizado 3.097 toldos ilegales y apenas 296 comerciantes ubicados en las calles que cuentan con permisos limitados entregados por la Municipalidad de Santiago.

Ante las críticas de un plan criticado y el poco control, desde la delegación se limitaron a responder que Meiggs “ha sido una preocupación para el gobierno desde un principio, por lo que se han reforzado constantemente las medidas para su seguridad”. Y destacaron que desde 2022 a la fecha se han retirado cerca de 900 toldos del comercio ambulante; que las denuncias aumentaron cerca de cuatro veces en relación al año anterior y que se han concretado 95 procedimientos de seguridad.

En tanto, desde el municipio de Santiago sostienen que el primer avance que se vio en el sector fue el despeje del acceso al Cesfam n°5 y la recuperación de la Avenida Bascuñán Guerrero que hoy ha permitido la circulación del transporte público. Pese a que afirman que han mantenido una mesa de trabajo con Meiggs y la Delegación para coordinar acciones de intervención en el territorio, consultados sobre el aumento de la inseguridad en la zona la respuesta apuntó a que el control del órden público es de Carabineros.

Eso, justamente, pareciera que no convence a los locatarios. Luego de que en agosto una trabajadora de una distribuidora china fuese golpeada por una comerciante ambulante, la Asociación Gremial de Empresarios Chinos en Chile confirmó que 150 distribuidoras asiáticas cerraron para trasladarse y comenzar de cero en México. “Hoy nos quedamos con 800 distribuidoras en el sector, antes doblábamos el número. La economía bajó mucho y lo social está peligroso. Se necesita una solución”, cuenta Iping Xu, presidente de la Asociación.

La crítica situación de Meiggs se hizo más latente con la llegada de la pandemia, en 2021. Debido a las restricciones sanitarias que en su momento impidieron la apertura de los locales comerciales y limitaron la distancia social, el barrio comenzó a llenarse de coleros y toldos azules que competían por los clientes, situación que, a pesar de los esfuerzos, se mantiene hasta hoy.