Tres regiones, ocho focos incendiarios y más de 12.600 hectáreas afectadas. Ese fue el negro balance que dejaron los incendios forestales que el fin de semana pasado se desataron entre Valparaíso y O’Higgins. El pronóstico de los expertos, que prevén un verano con temperaturas más altas de lo habitual, preocupa a las autoridades. El temor es que la emergencia reciente podría ser la tónica del periodo.

Frente a la amenaza, las comunidades y las autoridades activaron los mecanismos de prevención.

En ese marco, esta semana el Presidente Gabriel Boric informó la llegada del avión Lock-heed Hércules C-130 destinado a combatir incendios por 100 días y que fue adquirido por una inversión estatal de US$ 5.890.500.

A esto se suma un incremento en el combate terrestre con 331 brigadas a lo largo del país, 3.048 brigadistas a nivel nacional y la destinación de 73 aeronaves para el combate aéreo de los siniestros. La temporada anterior solo contó con 63 aviones para este objetivo.

“Estamos mejor preparados que en años anteriores”, afirmó el Presidente Boric con convicción. El verano pasado el descontrol de los siniestros que afectaron la zona central obligó al Mandatario a suspender sus vacaciones y regresar a la capital para monitorear la emergencia.

En la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), que depende del Ministerio del Interior, aseguran que el Presidente tiene razón y que para este periodo se han tomado los resguardos necesarios para evitar la propagación de siniestros.

Con ese objetivo, desde hace meses está constituida una mesa intersectorial que integran también representantes del Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas, Bomberos y otros 10 organismos. La instancia se constituyó justo después de los megaincendios de la zona centro-sur que en total consumieron 416.000 hectáreas, la cifra más alta desde que se tiene este tipo de registros.

La determinación tras esos eventos fue aprender de los errores. Así, el primer objetivo impuesto fue reordenar los recursos de las instituciones del Estado para el combate de incendios. En esa línea, el Presidente Boric anunció un presupuesto de 148.000 millones de pesos para combatir incendios, lo que supone un aumento del 47% respecto de la temporada anterior.

Fundo Las Marías, en Valdivia, uno de los 51 terrenos fiscales que Bienes Nacionales destinó para ser utilizado en situación de emergencia.

Adicionalmente, se instruyó capacitar a los niveles locales (municipios) en las herramientas disponibles para agilizar los procesos de detección de necesidades, junto con reforzar la comunicación de riesgo frente a estas amenazas a través de la Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión de Incendios Forestales 2023-2024.

Hay un fortalecimiento importante. Primero, en materia de prevención, educación y concientización con la comunidad que vemos como fundamental, porque hay que tener en cuenta que gran parte de los incendios son generados por las personas. Asimismo, hemos fortalecido nuestros sistemas de control, predicción a través de profesionales, de mayor capacitación, incorporación de tecnología y también, por supuesto, el fortalecimiento de los recursos de combate”, explicó Pablo Lobos, gerente de Protección contra Incendios de Conaf.

El director nacional de Senapred, Álvaro Hormazábal, resalta que el uso de tecnologías como geolocalización ha permitido identificar las zonas más propensas a incendios forestales.

¿Ministros en regiones?

El verano pasado la rápida propagación de los incendios pilló al gobierno desprevenido. Ante la emergencia no todos los delegados presidenciales actuaron con la premura y solidez que se esperaba. Eso obligó al gobierno a solicitar a algunos de los ministros que asumieran la labor de enlace y partieran a las regiones afectadas. La ministra Javiera Toro, el ministro Esteban Valenzuela, el exministro Giorgio Jackson, el titular de Energía Diego Pardow y la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, fueron algunas de las autoridades designadas.

Consultado si esta medida sería replicada en esta temporada, el ministro Valenzuela dijo que la decisión está en suspenso. “Esperamos que no tengamos desastres este verano, pero si eso llega a ocurrir, Presidencia e Interior van a recurrir a ello. La decisión es de potestad presidencial”, cerró.