Faltan 50 días para el plebiscito constitucional del próximo 17 de diciembre y, en comparación con la derecha, aún son incipientes los pasos del oficialismo para la campaña.
Pese a que ya hay una postura interna por la opción “En contra”, los partidos que sustentan al gobierno del Presidente Gabriel Boric aún no lo han hecho público, acto que realizarán tras la entrega del borrador de nueva Constitución al Mandatario el próximo 7 de noviembre. Ello ha condicionado la conformación de un comando formal, como ya lo comenzó a trabajar la derecha.
Lo único que hasta ahora se ha sacado en limpio es que la campaña de cara al plebiscito se buscará hacer en conjunto con la Democracia Cristiana y que tendrá un foco ciudadano, similar a lo que ocurrió en la previa del plebiscito de la Convención, en donde la derecha utilizó dicha lógica para potenciar el voto por el “Rechazo”.
Sobre este último punto, la idea es que la ciudadanía sea la voz de la campaña, tanto en las imágenes promocionales, franjas y vocerías, pese a que los directivos de partidos estarán detrás de la organización. Así, por ejemplo, algunos incluso ejemplifican con que se busquen rostros que antes hayan votado “Rechazo” y que hoy estén detrás de la opción “En contra”.
Asimismo, algunas colectividades han mandatado a sus expertos electorales a trabajar puertas adentro, con fines de potenciar el diseño de la campaña y las ideas fuerza. Esto, dicen, aún está en pañales y se espera que se dé cuenta de aquello en la reunión que sostendrán los partidos del oficialismo el próximo lunes 30 de octubre. Otras tiendas del sector, en tanto, niegan que exista un grupo que esté trabajando en esto, así como también descartan haber iniciado contactos con agencias comunicacionales.
Por otro lado, la alianza con la DC no es menor. En el partido que hoy preside el diputado Alberto Undurraga, expertos que pertenecen al proceso, como Alejandra Krauss, han salido a marcar su rechazo al proceso constitucional que ha conducido el Partido Republicano y en donde han imperado las posturas de la oposición. Esto ha sido valorado desde el oficialismo, en donde no han desaprovechado entregar señales, como la que se vio en la noche del miércoles 4 de octubre, cuando desde la DC al PC dieron un punto de prensa en el Congreso presentando sus reparos al proceso. En esa ocasión, el primero en hablar fue el timonel comunista, Lautaro Carmona, seguido por la secretaria general falangista, Cecilia Valdés.
La DC es vista como clave para apuntar al público de centro, un espacio que la derecha apuesta por disputar fortaleciendo su alianza con Amarillos y Demócratas. Con esas dos colectividades, de hecho, se reunió el oficialismo el lunes, en un encuentro que poco pudo aportar al debate sobre el proceso constitucional, pues tuvo lugar casi al cierre de este.
Por otro lado, y con miras al contenido de la campaña, hace unos meses nueve centros de estudios de centroizquierda -como Horizonte Ciudadano o Nodo XXI- se han encargado de analizar los temas de la discusión constitucional. Algunos de los personeros que participan de estas conversaciones son el exministro del Trabajo de Ricardo Lagos, Ricardo Solari, o la excandidata a consejera del FA, Camila Miranda.
El cronograma del “En contra”
La espera se acabó. Desde el próximo 6 de noviembre los partidos del oficialismo comenzarán a marcar de forma oficial sus posturas por el “En contra” de cara al plebiscito constitucional del próximo 17 de diciembre.
El primero en abrir los fuegos, hasta ahora, sería el Partido Liberal, que para esa jornada convocará a su mesa nacional para dirimir por dicha opción. Al día siguiente será el turno del Partido Socialista -en la mesa dicen que es el momento idóneo-, la Democracia Cristiana y el Partido Radical.
Los otros partidos aún no han definido la fecha exacta, pero entienden que desde la votación final del Consejo, el próximo lunes, la estrategia de no pronunciar su postura para evitar el enfrentamiento directo con la derecha e intentar provocar un desgaste en estos últimos, dejará de ser práctica. Esto porque el argumento que sostenía esta tesis era justamente que el proceso aún no había terminado.
Como precedente a las definiciones, desde las 17.00 de este martes 31 de octubre los consejeros del oficialismo organizaron una “cuenta ciudadana” en el Colegio Salvador Sanfuentes, en donde dichos personeros, junto a organizaciones de la sociedad civil, expondrán el trabajo realizado en el proceso y manifestarán las críticas que tienen al texto aprobado por la derecha en el Consejo.
Junto con ello, los secretarios generales de los partidos de gobierno están organizando una serie de cónclaves regionales en donde se hable respecto del proceso constitucional. Así, por ejemplo, el 28 de octubre se tiene pensado realizar este evento en Magallanes; el 4 de noviembre en Tarapacá, Coquimbo y El Maule; mientras que el 5 de noviembre, en Los Ríos.
Si bien estos eventos -y las opiniones vertidas en ellos- se considerarán como insumos para la fijación de sus posturas, lo cierto es que los partidos del oficialismo desde hace un buen tiempo determinaron abrazar el “En contra”. Esto ha quedado reflejado en cada una de sus intervenciones respecto a la conducción del Partido Republicano en el Consejo Constitucional.
Cuando el texto se entregue al Presidente Boric, el 7 de noviembre, él tendrá que convocar al plebiscito. Desde ese momento, los partidos ya están avisados de que tendrán tres días para informar de su postura al Servicio Electoral, pues solo con este trámite las colectividades podrán quedar habilitados para hacer campaña por el “En contra” y así recibir financiamiento público, como lo esbozó este jueves en La Moneda el presidente del Servel, Andrés Tagle.
Esto mientras desde Palacio los ministros se abren a entregar sus posturas. “Lo que vaya a votar lo comunicaré. Estoy a la espera del texto final”, dijo el lunes el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde.