No estuvieron presentes en el Congreso de Santiago durante todos estos meses, pero a último minuto, de forma improvisada, dos representantes del partido Amarillos llegaron este viernes hasta la Cámara para participar de una reunión improvisada con las bancadas de derecha.

El objetivo era uno solo. Coordinados con el consejero y presidente de la comisión de Función jurisdiccional, Antonio Barchiesi (republicano), el exdiputado Zarko Luksic y el abogado Gonzalo García pidieron una cita de emergencia con Chile Vamos y republicanos para intentar, por última vez, hacer modificaciones a algunas de las normas del capítulo de Poder Judicial. Todo esto mientras el pleno del Consejo ya había iniciado el debate que suele anteceder a la votación de las normas sobre el mismo acápite, en el cual Amarillos quería hacer modificaciones de última hora.

A esa reunión, que partió con 11 personas -entre ellos, el protagonista del día, el experto UDI Hernán Larraín, el consejero Barchiesi y comisionados como Juan José Ossa (RN)- luego se fueron añadiendo más participantes a medida que la discusión subía de tono.

Testigos del encuentro comentan que el cruce entre Larraín y Luksic fue duro. Los representantes de Amarillos -que ambos son académicos de la Universidad de los Andes, plantel que está en contra del modelo aprobado por el Consejo- pidieron que se cayeran tres artículos, vinculados a los fundamentos de la jurisdicción, la integración del órgano encargado de las nombramientos judiciales para además separar la designación de la nominación y la integración de las cortes de apelaciones para agregar abogados externos.

En ese momento se produjo un duro intercambio entre Larraín y Luksic. El exministro de Justicia -secundado por otras voces como la delegada RN Pilar Cuevas- plantearon que Amarillos no podía llegar a último minuto a cambiar un acuerdo que había sido tomado por la derecha y refrendado en la votación de la comisión.

La tensión era alta, hasta que se vio una salida. Se redactó un protocolo de acuerdo para patear el problema a la Comisión Experta y se hizo un compromiso de buscar, en la fase de observaciones, los ajustes pertinentes. Destrabado este conflicto, el pleno procedió a votar. Tal como estaba previsto, el capítulo se despachó sin mayores problemas. Barchiesi se abstuvo en los artículos en pugna y, por la derecha, lo acompañó la consejera RN Ivonne Mangelsdorff.

El plenario dio luz verde al diseño de gobernanza judicial promovido por Larraín y que separa las funciones jurisdiccionales de las no jurisdiccionales. De esta forma, en vez de concentrar las labores que no se vinculan con fallar las causas en un Consejo para la Magistratura, se optó por aprovechar la institucionalidad actual y crear un modelo de órganos autónomos que se haga cargo de todo esto.

El objetivo es que haya un órgano encargado de los nombramientos, otro para el perfeccionamiento de jueces y funcionarios -que tomará la posta de la actual Academia Judicial- y otro órgano encargado de la gestión y administración del Poder Judicial, es decir, el sucesor de la actual Corporación Administrativa del Poder Judicial.

“Parte fundamental de la transformación de la administración de la justicia en Chile supone una nueva conformación del Poder Judicial en forma orgánica y estructural. El capítulo que hoy analizamos constituye una de las propuestas más completas y relevantes que se ha elaborado para lograr esos propósitos”, comentó el comisionado Larraín en el pleno.

Luego del plenario, en un punto de prensa, se refirió a la aparición de Amarillos. “Es muy importante, aunque haya sido un poco tardía, que grupos como Demócratas, Amarillos y otros puedan ir haciendo ver sus puntos de vista. Por eso, bienvenidas todas sus indicaciones. Ahora, cambios sustanciales a lo que ya se aprobó hoy día es difícil, pero ajustes sí se pueden hacer y siempre hay buena voluntad para ello”, dijo el experto.

En tanto lo ocurrido entre la derecha con Amarillos fue criticada por el oficialismo. “Vemos que esta tendencia a la improvisación no tiene solución de continuidad, porque la misma práctica se repite hoy día. Mientras se estaba desarrollando el pleno en que discutíamos el capitulo de Poder Judicial, en vez de estar sentados en el pleno escuchando las palabras de sus colegas, varios de sus colegas, entre ellos el consejero Antonio Barchiesi, presidente de la comisión de Función jurisdiccional, se encontraba negociando. Esto da cuenta de que las derechas, en particular los republicanos, no han aprendido cómo liderar el proceso constitucional y eso nos parece grave”, afirmó la consejera María Pardo (CS).

Junto con esto, el pleno del viernes terminó de revisar los artículos del capítulo sobre descentralización. En este punto, la derecha despachó una norma que modifica los límites a la reelección de alcaldes, cores y concejales quienes solo podrán estar dos periodos en su misma comuna o región, pero si quieren seguir compitiendo, ahora podrán cambiarse de zona territorial, algo que los detractores de esa idea en el Consejo bautizaron como la norma “sillita musical”.