Consejo Constitucional: la ruda contienda en la derecha por La Araucanía
Es una de las zonas en que Chile Vamos y el Partido Republicano, que compiten en listas diferentes, aspiran a lograr al menos dos escaños cada uno (de los cinco en disputa), lo que podría dejar al oficialismo sin representantes en el lugar. La campaña está marcada por el conflicto mapuche y los problemas de seguridad que afectan a la región.
“Estoy seguro de que vas a ser un buen consejero constitucional (...). Después de lo que vi hoy, estoy seguro de que vas a tener un muy buen resultado”.
Con esas palabras, en un live transmitido en YouTube el martes en la noche, el exabanderado presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, cerraba su conversación con Héctor Urban, una de las “cartas seguras” de la colectividad por la Región de La Araucanía para integrar el Consejo Constitucional.
La instancia -que forma parte del despliegue de campaña de cara a los comicios de mayo próximo- contó con la participación de la secretaria general del partido y exconvencional constituyente, Ruth Hurtado, además de las cinco apuestas que presentó el partido en esa zona para el Consejo. Bajo el lema de “Reconoce a tu candidato”, comentaron sus vidas personales y profesionales, junto con promocionar las candidaturas.
“Vamos a estar trabajando para que tengamos el mejor resultado posible en esta gran Región de La Araucanía”, añadió Kast.
Una puesta en escena que no es trivial, pues en la zona se vive una de las disputas más grandes en la derecha, donde los republicanos apuestan a tener entre dos a tres escaños, de los cinco que están en competencia. Mientras que Chile Seguro (el pacto que agrupa a RN, la UDI y Evópoli) busca tres cupos.
De esta manera, algunos incluso creen que el oficialismo -que también compite en pactos divididos- podría quedar fuera del mapa en este lugar, dado que en los últimos años las personas en esa zona han votado principalmente por la derecha.
Por ejemplo, en las elecciones de convencionales constituyentes de 2021, la lista Apruebo Dignidad -compuesta en su mayoría por los partidos del ahora pacto Unidad para Chile- obtuvo 20.447 votos (8,45%) y un candidato electo. Mientras que la lista del Apruebo -integrada por el trío de Todo Por Chile más el PS, PL, exintegrantes RD y otros- se consolidó como la segunda más votada -después de la derecha-, consiguiendo 38.489 sufragios en total (15,91%) y dos electos en la zona.
Un panorama similar se dio en las parlamentarias de la Cámara Baja del mismo año. Ocho candidatos en total de la oposición fueron elegidos como diputados. Por el contrario, la centroizquierda obtuvo tres escaños: un independiente cercano al PR, un DC y un RD. En las senatoriales de 2017, tres de los cinco cupos fueron obtenidos por la derecha. Los otros dos los consiguieron Francisco Huenchumilla (DC) y Jaime Quintana (PPD).
Así, la contienda principal en este lugar está marcada por las tensiones entre los republicanos y Chile Vamos, que a diferencia de la extinta Convención Constitucional, en que disputaron los cupos unidos, esta vez lo harán en pactos diferentes, transformándose en una medición de fuerzas que estará cruzada por el conflicto en la zona y las propuestas en materia de seguridad.
De hecho, entre algunos dirigentes de Chile Vamos no cayó bien una movida que hicieron esta semana los republicanos. El jueves, en Temuco, el gobernador de La Araucanía (el único de Chile Vamos), Luciano Rivas, quien es independiente pero fue elegido con cupo Evópoli, realizó una actividad con los cinco candidatos republicanos por la zona, instancia en la que estuvo presente Kast.
En el Partido Republicano explican que los candidatos escogidos tienen relación con el conflicto que se vive en La Araucanía: Urban, un agricultor que cuando trabaja -dicen en la colectividad- utiliza un chaleco antibalas, y Mario García, emprendedor. Ambos son los nombres fuertes de la tienda fundada por Kast, la que originalmente presentó a seis candidatos, pero Martín Kuschke -quien era parte de la lista- protagonizó un accidente automovilístico en estado de ebriedad, por lo que depuso su candidatura.
En Chile Seguro, como apuestan a que obtendrán tres cupos en el nuevo órgano redactor, estiman que el resto se dividirá entre las cartas republicanas y las del oficialismo.
En RN, presidido por Francisco Chahuán, prevén que Germán Becker (RN), exdiputado y exembajador en el segundo gobierno de Sebastián Piñera, será quien lidere los votos del pacto, junto a la exconcejala de Temuco Solange Carmine (Ind-RN).
A esos nombres -proyectan desde el partido- se suma el de Arturo Phillips (Ind-UDI), quien fue el abogado asesor del exconvencional de la zona en el proceso anterior, Eduardo Cretton (UDI).
Por otro lado, dicen que Evópoli no cuenta con candidatos con la suficiente fuerza para ganar. Eso sí, igual presentaron cartas: José Luis Hidalgo y Magdalena Traub.
Ese diagnóstico, en todo caso, contrasta con los resultados obtenidos por el partido en la región en las senatoriales de 2017, en donde tres de los cinco cupos fueron obtenidos por la derecha, con dos candidatos de Evolución Política electos: Felipe Kast y Carmen Gloria Aravena (ex Evópoli, actual P.Rep).
“Hay buenas proyecciones, lamentablemente, por temas de seguridad”, dicen desde la UDI, quienes añaden que los resultados “serán potentes” no sólo en La Araucanía, sino que también en el Biobío.
Desde la UDI, de todas formas, sugieren que los comicios no cuenten con mayor involucramiento de “políticos grandes”, para evitar que la elección se “presidencialice”.
La misma postura compartió la facción republicana “Un militante, un voto” (UMUV), la que exigió a la directiva de republicanos “no presidencializar ni parlamentarizar la franja de TV”. Esto, pese a que en la segunda vuelta de las últimas elecciones presidenciales, Kast obtuvo la mayoría de votos en la región (60,14%), derrotando al actual Presidente Gabriel Boric (39,86%).
Por su lado, en el Partido de la Gente (PDG) asumen que “la tendencia de la región es hacia la derecha”, evidenciado, entre otras cosas, por los resultados en la conformación de la Convención Constitucional, en la que Vamos por Chile (Chile Vamos y PRep) obtuvieron cuatro de los nueve cupos otorgados por el distrito 22 y 23, siendo la lista con más votos de la región (60.158).
Sin embargo, desde el PDG confían en que existirá un “voto de castigo” hacia los integrantes de Chile Seguro por haber firmado el Acuerdo por Chile (que habilitó el segundo proceso constitucional), el que no contó con la participación del PDG ni republicanos. Por ello, esperan que esos votos se trasladen a su lista, aspirando a obtener un consejero en la región, aunque ven con preocupación la competencia por ese cupo con el PPD, dado que -según personeros- compiten con la tienda que tiene más militantes en ese lugar.
Desazón oficialista
Al frente del optimismo de la oposición se encuentra la desazón desde las listas oficialistas, en donde tienen asumido -desde varios frentes- que el balance será negativo para ellos.
Además de las listas de oposición y las de Unidad para Chile (AD, PS y PL) y Todo por Chile (PPD, DC y PR), en la papeleta está el independiente Jorge Sepúlveda, quien recolectó más de las 1.998 firmas necesarias para levantar su candidatura y asistir a la elección fuera de una lista partidista.
Es el factor Sepúlveda el que -ven desde partidos oficialistas- podría ayudar a restar votos a la derecha e ir en favor de las listas de gobierno. Personeros de Unidad Para Chile afirman que la cercanía a la Iglesia Evangélica del candidato independiente podría generar dispersión entre los votantes de los pactos de oposición, quitándoles coordinación a los votos y abriendo oportunidades para el resto de los candidatos.
Desde Convergencia Social (CS), el partido del Presidente Boric, se habla de lograr integrar al menos dos candidaturas a nivel de pacto.
Ahí apuestan sus fichas a Christian Dulansky -creen que es uno de los candidatos que realmente puede obtener un escaño-, quien fue seremi de Trabajo y de Justicia, además de gobernador de la provincia de Cautín. También es visto con buenos ojos Raúl Allard (PS), exdelegado presidencial en la región.
Nicole Cardoch, vicepresidenta del PS -quien se refirió al tema antes de asumir como subsecretaria general de gobierno-, aseguró que con los candidatos del pacto “es una batalla que podemos disputar”.
Sin embargo, comentan que si bien les puede ir bien, la derecha puede instalarse sin mayor dificultad, ya que Becker (RN) es bastante conocido por sus cargos, en los que se cuentan sus años como parlamentario.
Quienes han estado en terreno desplegando las candidaturas comentan que hay poco conocimiento del nuevo proceso constitucional en la ciudadanía. A ese problema se suman los pocos recursos económicos.
Pese a ello, los más optimistas esperan obtener en el mejor de los escenarios dos candidatos electos, apelando a que el ambiente electoral “está líquido”, más aún con la participación de la candidatura de Sepúlveda.
De concretarse la tesis que tiene como eje al independiente, en Todo por Chile transmiten que se pasará de una distribución de candidatos 4-1 a 3-1-1, en donde quien tendría mayoría sería la oposición, mientras que las dos vacantes restantes serían ocupadas por Todo por Chile y Unidad para Chile.
Desde la DC algunos estiman que en un escenario así saldrían favorecidos directamente, pues argumentan que los candidatos que propusieron son militantes de la tienda presidida por el diputado Alberto Undurraga (DC). Su carta más fuerte, dicen, es la de Felipe Calfunao (DC), trabajador social.
En el partido se espera el apoyo de Undurraga y del senador DC Francisco Huenchumilla, quienes visitarán la región en las próximas semanas.
De todas formas, en esa colectividad algunos tienen una visión más fatalista y sinceran que la derecha podría obtener los cinco escaños.
El PPD, en cambio, llevó sólo a un candidato independiente, Alfredo Vallejos, quien fue consejero regional de la zona, pero desde el núcleo asumen que La Araucanía es una región compleja en términos electorales para la izquierda, pese a ser el partido con mayor cantidad de militantes en la región. Esperan contar con el apoyo del alcalde de Temuco, Roberto Neira (PPD), y el senador de la región, Jaime Quintana (PPD), aunque reconocen que la popularidad del parlamentario no es la más alta en este momento.
Los radicales creen que pese a que la derecha tiene ventaja en la zona, pronostican sacar dos cupos como oficialismo, contemplando ambas listas.
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