En un nuevo episodio de la dura interna en el oficialismo argentino, ayer la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner criticó con dureza la gestión económica del Ejecutivo que encabeza Alberto Fernández, a cuyo gobierno acusó de defraudar a quienes lo votaron.

La vicepresidenta reapareció con un largo discurso durante la conferencia que brindó en Chaco, luego de recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional del Chaco Austral, en Resistencia. En su intervención de casi una hora y media, Cristina K apuntó contra la política económica de su propio gobierno y dijo que “la gente no llega a fin de mes” y que “la plata no alcanza”.

“Hay trabajadores en relación de dependencia pobres, algo que no había pasado nunca en la Argentina, esto es producto de la concentración de los ingresos y una política de salarios bajos”, dijo la vicepresidenta.

Según la exmandataria, en el gobierno “no hay pelea” sino “debate de ideas” y consideró que “no fue errónea” la elección de Alberto Fernández para encabezar la fórmula presidencial del Frente de Todos en 2019, pero advirtió: “No le estamos haciendo honor a tanta confianza, tanta esperanza y tanto amor que nos depositaron”.

Para el diario La Nación, Cristina K “minimizó” el poder de Alberto Fernández. “Elegí a una persona, el que resultó electo presidente, que no representaba a ninguna fuerza política y que me había criticado duramente”, dijo. Y agregó: “¿Alguien piensa que yo puedo decidir las cosas por enojo? Si fue una acción generosa, que el presidente pudiera elegir a los hombres de su gabinete económico”, sostuvo.