Álvaro Peralta Sáinz
Cronista gastronómico.

Crítica gastronómica de Don Tinto: Capogrossi, capos

7 dic 2024 06:00 AM

Crítica gastronómica de Don Tinto: Capogrossi, capos. Foto: Instagram Capogrossi.

Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico.

Hacía rato que tenía pendiente pasar a conocer este restaurante especializado en cocina italiana clásica que ya lleva un par de años funcionando en la calle Alonso de Córdova. Llegamos a eso de las dos de la tarde de un martes y el amplio local estaba prácticamente repleto. Ante mi sorpresa me explicaron que ese día tenían convenio con una tarjeta bancaria. Aún así, logramos ser ubicados en una mesa cerca de la entrada.

Para partir compartimos el Vitello Tonnato Allo Stile Capogrossi ($14.400) más dos copas de Matetic Corralillo Pinot Noir ($8.900 c/u) y un agua sin gas ($2.900). Junto a los líquidos llegó una pequeña panera con dos tipos de panes más grisines y un pocillo de aceite de oliva para untar.

Luego llegó nuestro plato, que consistía en la típica carne de vacuno cocida, fría y cortada bien fina; pero en este caso no venía bañada en salsa si no que tenía también unos pequeños dados de atún marinado en aceite de sésamo, huevo rallado y alcaparras fritas además de algunos copos de espuma de la típica salsa que mezcla mayonesa, huevo y atún que lleva esta receta. Por encima el plato tenía un toque de aceite de oliva y algo de pimienta negra y lo cierto es que funcionaba tanto probando cada ingrediente por separado como mezclando los distintos productos, pasándolos por la espuma ya mencionada y llevándoselos a la boca. Puro sabor y frescura, ideal para partir un almuerzo de verano.

Después seguimos con dos platos de pasta. Carbonara ($16.500) y Linguine con Tartare di Gamberoni ($17.800). La carbonara venía con una pasta larga a punto más bastantes cubos de guanciale y la tradicional crema en base a yema de huevo y queso pecorino. Todo terminado con bastante pimienta negra y un par de lascas de más queso pecorino. En resumen, una carbonara perfecta.

¿Y el linguine? Puro goce, porque se trataba de una pasta también a punto y bañada en una emulsión de tomate, albahaca, limón y la extracción de unas cabezas de gambas. Todo esto servido encima con un tártaro de gambas frío, el que se temperó al momento de mezclarse con la pasta y un toque de aceite de oliva. Es decir, todo funcionó perfectamente en este plato que mezcla muchas cosas pero entrega un sabor uniforme, sedoso y exquisito.

Con una carta extensa en Capogrossi, vimos que también tienen pasta fresca y rellena, risottos e incluso carnes. Pero al final, solo optamos por un exquisito Tiramisú ($9.700) preparado al momento y frente a uno con ingredientes cien por ciento italianos. Raya para la suma: uno de los mejores almuerzos del año. No quedará otra que volver por más, ojalá el día que nuestro banco también tenga convenio.