Álvaro Peralta Sáinz
Cronista gastronómico.

Crítica gastronómica de Don Tinto: Japón, más allá del sushi

7 jul 2023 08:57 PM

El restaurante Japón, en su sede de Vitacura.

Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico

Las vacaciones de invierno alteran un poco las rutinas de quienes somos padres de niños pequeños. Claro ejemplo de esta situación es que, durante la semana, tuve que juntarme a almorzar con alguien y lo hice en compañía de mi hijo de 10 años. El lugar elegido para almorzar fue el restaurante Japón de Nueva Costanera. Confieso que iba un poco nervioso, porque mi hijo no es un gran fan de la comida japonesa. Pero qué diablos, de alguna manera lo resolveríamos.

A pesar de que los días están fríos, nos instalamos en una terraza semi cubierta a la que le llegaba bastante sol, por lo que estaba muy agradable. Para comenzar -y a sugerencia de mi amigo- ordenamos dos Chawai Mushi ($4.500), una especie de flan caliente en base a huevo con caldo de pescado, setas, mochi (un pequeño pastel de arroz) y salsa de soya espesa más dos copas de Suvignon Blanc Leyda Coastal Vineyard ($4.300). En una palabra: reconfortante. Así se puede describir este flan que a ratos le recuerda a uno nuestro tradicional consomé. Para seguir en la onda de comida caliente pedimos un Namban Maki ($14.200), que son rollos de carne asada, rellenos de cebollín y setas. Un platazo, lleno de sabor y bastante contundente. También pedimos un Yaki Soba ($11.900), fideos de trigo salteados con panceta y verduras más katsuobushi (virutas de pescado ahumado) y nori. Otro plato contundente y con una mezcla de sabores y texturas que se disfruta mucho.

¿Qué comió mi hijo? Obviamente nada de lo que pedimos, pero se salvó con la opción de Menú para Niños ($8.900) y que consta de pollo a la parrilla (también puede ser salmón), arroz y vegetales más un jugo y una bola de helado de postre. Nosotros, para limpiar el paladar antes del postre pedimos dos copas más de vino blanco y el siempre suave Kapa Maki ($5.900), que consiste en un rollo de arroz relleno con pepino y envuelto en nori. Una fresca delicia y que aquí preparan mejor que en cualquier otro lugar.

Para terminar: Taiyaki ($9.200), unos panqueques en forma de pescado rellenos de maracuyá, servidos tibios y acompañados de un exquisito helado de té verde preparado en el local y sin azúcar añadida. La mezcla perfecta. Tan perfecta que el postre fue compartido por los tres.

En resumen, un gran almuerzo en el que salimos de los tradicionales rolls, niguiris y sashimis para pobrar un poco más de comida caliente japonesa y a un gran nivel. En tiempos en que los locales de sushi están por todos lados (hasta en la calle), se agradece que un lugar tradicional, de calidad y con una carta más amplia como el Japón siga funcionando tan bien.

CONSUMO TOTAL: $76.300