A las 10.00 de hoy el borrador del texto elaborado por el Consejo Constitucional llegará a manos de la Comisión Experta. Desde ahí partirá la cuenta regresiva de cinco días para presentar observaciones; es decir, los cambios a la propuesta de nueva Constitución.
En la antesala de ese hito, tres días continuos de trabajo acumulan los expertos de derecha para preparar la nueva fase de observaciones que se viene en el proceso constitucional. Los 11 comisionados de Chile Vamos y el representante del Partido Republicano escogieron una sala del Senado en Santiago como su base de operaciones.
Hasta allá llegan desde bien temprano y se van pasadas las 20.00 horas. Los expertos participan junto a sus asesores y, en la privacidad de esas reuniones, tienen proyectado el texto despachado por el Consejo y van revisando norma por norma para hacer los comentarios, tomar definiciones y marcar el camino de cuáles serán las enmiendas que haga el sector.
En estas jornadas de trabajo, junto con ver el contenido de sus modificaciones, los expertos han ido definiendo su estrategia. Para eso enviaron un oficio solicitando el enroque de algunos comisionados. El objetivo es que el experto Sebastián Soto (Ind.-Evópoli) se vaya a la subcomisión de Derechos Sociales, el comisionado Jaime Arancibia (Ind.-RN) llegue a la subcomisión de Función Jurisdiccional y la experta Kathy Martorell (RN) desembarque en la instancia encargada de Sistema Político.
Dicho diseño apunta al hecho de que los comisionados de ambos lados quieren que el trabajo que viene en los próximos días vuelva a estar concentrado en las cuatro subcomisiones temáticas. El reglamento dice poco y nada sobre cómo será el procedimiento de la etapa que viene. Por lo mismo, el plan de trabajo será determinado por la mesa y el pleno de la Comisión Experta este sábado.
A las 10.00 está citada la sesión plenaria. En ese momento la secretaría dará cuenta del oficio del Consejo en que vendrá adjuntado el texto tal como fue despachado por los consejeros. Fuentes de la Comisión Experta comentan que el acuerdo preliminar es que se trabaje en subcomisiones durante tres o cuatro días -desde el domingo hasta el lunes o martes- sin transmisión y sin la presencia de la secretaría. El objetivo de ese procedimiento, dicen en el sector, es para poder negociar con más soltura y poner todos los puntos sobre la mesa.
Pese a que el reglamento estipula que serán tres días para votar, el pleno podría dar la unanimidad para que se vote solo en un día o dos. Esas votaciones serán enmienda por enmienda y se necesitarán al menos 14 votos para aprobarlas.
Estas indicaciones después vuelven al Consejo y deben ser aprobadas por 30 consejeros o rechazadas por 33 constituyentes. Todo lo que no caiga en alguna de esas dos alternativas será derivado a una comisión mixta.
Chile Vamos y el derecho a la vida
Fuentes del sector comentan que durante el jueves los comisionados de Chile Vamos, luego de un largo y duro debate interno, tomaron la definición de realizar una observación a la norma del Consejo que fue un paso más allá y reguló que la ley protegerá la vida de “quien está por nacer”.
Dicho artículo ha desatado una serie de críticas por parte de algunas voces de izquierda. Sobre todo por quienes plantean que una cláusula de ese tipo agregaría un argumento constitucional para limitar la ley de aborto en tres causales y no permitir que el legislador avance hacia leyes de aborto sin restricción de semanas.
Chile Vamos pretende volver a la cláusula clásica de la Constitución de 1980; es decir, un inciso que establezca que la ley protegerá la “vida del que está por nacer”. Eso, comentan en la derecha, cumple el mismo objetivo y de paso se evita que se arme un punto para torpedear el texto en el electorado que defiende los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Todo esto se ha dado en paralelo al trabajo del grupo chico que tienen con Amarillos y Demócratas. De ese espacio, por ejemplo, salió el acuerdo para que el Estado social vuelva al artículo primero del texto.
La tranquilidad republicana
En la bancada de los republicanos reina la calma. Tal como lo reconoció José Antonio Kast, están convencidos de que en dos meses darán vuelta el resultado adverso que muestran las encuestas. “Va a terminar siendo un apruebo bastante contundente”, dijo categóricamente el delegado republicano Luis Silva.
Hace algunos días Silva dijo que los expertos debían “moderarse” en sus enmiendas. Por su parte, esta semana el consejero republicano Antonio Barchiesi afirmó que espera que los comisionados “no busquen doblarles la mano a decisiones que ha tomado el Consejo”.
El último recado llegó directamente desde el jefe de los asesores republicanos. “Los expertos presentan enmiendas a lo que nosotros hicimos, pero va a depender del Consejo si aprueba o rechaza esas enmiendas, va a depender de nosotros. Le pido a la ciudadanía a través de las redes sociales que defienda el proyecto presentado por el Consejo. Es el proyecto preparado por la inmensa mayoría de los chilenos que democráticamente eligieron a sus consejeros y que hoy día hay que defenderlo más que nunca”, dijo el abogado Jorge Barrera en el programa de los republicanos que se transmite por YouTube.
Si bien existe cierta preocupación por lo que hagan los expertos, ese tema, dicen fuentes del partido, está controlado. Pese a que hay una posibilidad de que comisionados de Chile Vamos logren el quorum necesario con expertos de izquierda para modificar aspectos del borrador, lo cierto es que en todas las materias que no se observen, el efecto inmediato es la ratificación de esa parte del texto del Consejo ya que no se podrán hacer más cambios.
Como las fuerzas de los expertos están empatadas, los espacios de maniobra no son tan grandes. Más aun porque hay tranquilidad en que en algunos de los temas más relevantes de republicanos, las banderas son compartidas con Chile Vamos. En la defensa de la libertad de elección en salud, propiedad de fondos de pensiones, los temas de seguridad, por dar algunos ejemplos, no tendrán que ser defendidos solo por el comisionado de republicanos Carlos Frontaura, sino que detrás está el resto de los 11 de Chile Vamos que también quiere proteger esas ideas.
Una señal de esto la comentó el comisionado UDI Máximo Pavez. “Hay ciertas ideas que no van a concitar un acuerdo con la izquierda, como por ejemplo sería cuestionar la libertad de elección en salud, cuestionar la inexpropiabilidad o heredabilidad de los fondos de pensiones, mantener la arquitectura en materia de seguridad, de control de migración. Hay acuerdos del Consejo que vamos a respaldar en la línea de una Constitución ciudadana que nos permita una amplia aprobación”, dijo el experto.
Los republicanos pondrán especial atención a lo que suceda en seis temas sensibles para su bancada: vida, objeción de conciencia, migrantes, niñez, educación y contribuciones.
La apertura de la izquierda
Para la derecha la mayor incógnita es qué actitud tendrán los comisionados de izquierda. Repiten una y otra vez que no han sido claros en detallar los temas que les gustaría cambiar y que si vuelven a tener una actitud de todo o nada -como dicen que la tuvieron en la última mesa de negociación del Consejo- entonces no habrá nada que hacer.
Los expertos de izquierda siguen firmes en pedir respaldo político con un acuerdo a nivel de partidos y disposición a tener una conversación integral. “Es importante que la ciudadanía sepa que los expertos tenemos un rol que es relevante siempre y cuando haya un acuerdo político completo para revisarlo todo”, dijo la comisionada Antonia Rivas (CS).
El experto socialista Gabriel Osorio también reforzó esa idea y planteó que tienen el “deber constitucional de revisar todo el texto”. A su vez, comentó que los cambios necesarios en Estado social no solo se limitan a que vuelva a estar en el artículo primero: “La discusión no solamente acaba en la ubicación del Estado social sino también cómo se configura en todo el texto constitucional y cómo quedan las atribuciones de los órganos de la administración del Estado para la provisión de estos derechos”.
El primer encuentro entre ambos bloques políticos se espera que recién ocurra durante esta jornada. En ese momento se verán las caras y mostrarán sus primeras cartas para dar inicio a una de las negociaciones que, se espera, sea de las más complejas de todo este proceso constitucional.