Fue en una conversación privada entre el Presidente Sebastián Piñera y la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, en Cerro Castillo, que ésta tomó la decisión de entrar de lleno en el comando del candidato presidencial del Partido Republicano.

Ambas autoridades se encontraban en medio del consejo de gabinete ayer, cuando se juntaron a solas para abordar una de las principales objeciones de Daza para entrar al comando: no quería renunciar a su cargo de subsecretaria y sentía que por un tema de responsabilidad debía quedarse hasta marzo, cuando termine esta administración.

La fórmula que le propuso el Mandatario fue lo que la convenció: tomarse tres semanas de permiso sin goce de sueldo. Una vez adoptada la decisión, Daza partió junto a Paris, al subsecretario de redes Asistenciales, Alberto Dougnac, y al ministro vocero, Jaime Bellolio, a anunciar en un punto de prensa que se sumaba al comando. “El candidato José Antonio Kast me llamó a participar en su campaña y desde la Subsecretaría de Salud Pública considero la responsabilidad de que se continúe con las políticas de salud pública en el manejo de la pandemia para la población. Desde el día lunes voy a pedir permiso sin sueldo y me voy a incorporar a la campaña”, dijo.

La fórmula abrió un debate, pues el artículo 110 del Estatuto Administrativo le permite a los funcionarios públicos pedir este permiso hasta por seis meses. El motivo es a discreción de quien lo solicita y debe ser autorizado por el jefe de servicio. El problema, dicen algunos expertos en derecho administrativo, es que existe un instructivo que le ordena prescindencia política a las autoridades. En este caso Daza mantiene su cargo de subsecretaria, pues es reemplazada por un subrogante, lo que en estricto rigor la mantiene como funcionaria pública con prohibición de manifestar apoyos políticos desde su cargo en el Gobierno. Desde el comando de Kast retrucaron que Boric ha hecho campaña sin dejar de percibir su sueldo de diputado. Por su parte, el vocero de gobierno afirmó que “lo que dice la Contraloría es que no se puede hacer un trabajo político en horario en el cual uno tiene que estar desempeñándose como funcionario público, ni ocupando recursos públicos. Cuando la subsecretaria Daza dice que se toma tres semanas, sin goce de sueldo, por definición, no hay recursos públicos y por definición, no está en horario de trabajo”.

Tal como adelantó La Tercera ayer, la incorporación fue precedida de una serie de gestiones que involucraron llamadas entre el comando y las autoridades del gobierno. Conocedores de las tratativas dicen que Daza siempre estuvo disponible y quiso aportar en la campaña de Kast, pero tenía dos objeciones. Además de que no quería renunciar y estaba dispuesta a colaborar en lo programático después de su horario laboral, tampoco quería ejercer un rol de vocera política o estar en la primera línea. De ahí que distintos referentes en el oficialismo activaran llamadas con su círculo de confianza para lograr convencerla.

Si bien en el comando de Kast aseguran que el interés por fichar a la subsecretaria surgió tras la victoria del domingo, otras voces dicen que los llamados se intensificaron luego de que el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, sumara como jefa de campaña a la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches.

Los contactos comenzaron por parte del comando con el vocero de gobierno, Jaime Bellolio, quien dicen fue clave para la negociación.

El martes, el propio Kast recibió un llamado del Presidente Piñera, en la que el abanderado abordó el asunto. Le explicó que para ellos era importante contar con Daza y le pidió al Mandatario que se sumara al esfuerzo de convencerla.

Cercanos a Daza plantean que hasta el miércoles no tenía en mente asumir formalmente una labor en el equipo de Kast. En ese momento el nombre de su hermano -el economista José Luis Daza- ya circulaba como potencial colaborador del republicano, pero la subsecretaria había optado por tomar distancia del tema. Incluso detallan que la autoridad tenía algunos reparos respecto de su programa de salud.

Por el lado del comando, en tanto, dicen que Daza siempre estuvo disponible a ayudar, pero la fórmula planteada de colaborar en sus tiempos libres no la convencía. La gran piedra de tope era que no quería dejar su cargo.

De ahí se dio otra serie de llamadas. Kast habló el jueves con el ministro Paris, quien le comentó que debía abordarlo con ella. Luego, el líder de Republicanos telefoneó a Daza. El abanderado le hizo una invitación formal a una reunión privada este fin de semana, en la que la esperaba convencer.

Otros personas intervinieron en las tratativas. Entre ellas el secretario general de RN, Diego Schalper; la jefa de gabinete de Daza, Elvira Tagle, y el expresidenciable de RN Mario Desbordes.

Tanto en el oficialismo como en el equipo de Kast dicen que Daza era la carta fuerte a la que aspiraban, pero ante el riesgo de que no se quisiera sumar, sobre la mesa hubo otros nombres, como el ministro Paris o la exseremi de Salud en la RM Paula Labra.

El mismo viernes, hasta antes del anuncio de la subsecretaria, el gobierno puso paños fríos a la decisión. “Hasta ahora lo que ella ha dicho es que puede cooperar, tal y como lo exige la Contraloría, fuera del horario de trabajo, sin hacer ningún tipo de uso de recursos públicos, más bien en lo programático de la misma campaña, pero distinto es que ella salga”, dijo Bellolio.

Ya pasadas las dos de la tarde, y tras la reunión con el Mandatario, Daza informó de su salida. Luego volvió al Palacio de Cerro Castillo abrazada por Paris. El resto del gabinete la recibió entre aplausos.

Las aspiraciones del comando

En el oficialismo hablan de un “fichaje estrella”, pues la subsecretaria se ha convertido en una figura del manejo de la pandemia en Chile. En la encuesta CEP de septiembre pasado fue la política mejor evaluada, con un 46% de aprobación y un 21% de desaprobación. Y el diseño de la campaña del exministro Sebastián Sichel habría incluido convocarla para la segunda vuelta.

En el comando de Kast relevan que es una figura transversal, liberal, convocante, y una de las personas que más entiende el Chile de los dos últimos años azotado por la pandemia. Agregan que pretenden que la subsecretaria coopere en el área programática no solo en temas de salud, sino también en áreas como mujer, educación, trabajo, salud mental, jóvenes, en los que su mirada sea un aporte para complementar distintos temas.

La figura de Daza no está pensada en el comando para hacer vocerías políticas, por lo que no es un símil con el rol que tendrá Siches en el equipo de Boric