En el que es considerado el bombardeo más letal de Israel contra Siria desde 2021, al menos 36 soldados de las fuerzas gubernamentales sirias y seis miembros del grupo chiita libanés Hizbulá murieron ayer en una serie de ataques aéreos israelíes contra varias posiciones de la provincia de Alepo, en el norte del país, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según la ONG, con sede en Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, los ataques tuvieron como objetivo un almacén de misiles del grupo chiita cerca del aeropuerto internacional de Alepo, así como otras instalaciones utilizadas por la formación aliada de Damasco. Para el OSDH, se trata del bombardeo de Israel que ha dejado más muertos en suelo sirio en los últimos tres años.
El Ejército israelí se negó a comentar de inmediato sobre los ataques dentro de Siria. Por lo general, no confirma ni niega ataques individuales allí, pero ha dicho en el pasado que tienen como objetivo detener los envíos de armas iraníes a Hizbulá, destacó el diario The Wall Street Journal.
Una fuente militar dijo a la agencia de noticias oficial siria SANA que el ataque tuvo lugar cerca de la 1.45 de ayer, cuando “el enemigo israelí lanzó una agresión aérea desde Athriya, al sureste de Alepo” que provocó la muerte de un número no especificado de “civiles y de personal militar”. La televisión pública israelí identificó a uno de los muertos como Ahmed Shahimi, un destacado comandante en Siria del partido-milicia libanés.
Ataque en Líbano
En paralelo al bombardeo contra Alepo, el Ejército israelí informó que un ataque con un dron contra un automóvil que circulaba en una carretera cercana a Bazouriye, en el sur de Líbano, mató a Ali Abed Akhsan Naim, un subcomandante de la unidad de cohetes y misiles de Hizbulá. “Era uno de los líderes de la milicia respaldada por Irán en el lanzamiento de cohetes con ojivas pesadas y responsable de realizar y planificar ataques contra civiles israelíes”, especificó.
La ofensiva en varios frentes se produce un día después de que Israel atacara las afueras de Damasco e hiriera a al menos dos civiles, de acuerdo con el Ministerio de Defensa sirio, en una acción que tuvo lugar apenas 10 días después de otra perpetrada por el Estado judío contra territorio sirio. En lo que va de año, Israel ha atacado el territorio sirio en 28 ocasiones, la mayoría de ellas por vía aérea, de acuerdo con el OSDH.
Irán ha estado trabajando para entregar armas a Hizbulá en Siria por mar, tierra y aire desde el inicio de la guerra en Gaza, dijo a The Wall Street Journal Ronen Solomon, un analista militar israelí que rastrea estos flujos para un blog llamado Intelli Times. Temeroso de un posible conflicto en toda regla con la milicia libanesa en su frontera norte, Israel ha estado realizando ataques en Siria para interrumpir la transferencia de armas, incluidos misiles y drones, comentó el experto.
El jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, Esmail Qaani, se reunió con el líder de Hizbulá, Sayyed Hassan Nasrallah, en Beirut en febrero para hablar del riesgo que supondría si Israel lanzara una ofensiva total contra Hizbulá y recibió la garantía de que el grupo no quería arrastrar a Irán a una guerra con Israel, según las fuentes.
Hizbulá ha afirmado que dejaría de disparar contra Israel si se alcanzara un alto el fuego en Gaza. Sin embargo, responsables israelíes y estadounidenses han afirmado que un alto el fuego en Gaza no se extendería automáticamente a Líbano.
Según Reuters, alrededor de una decena de soldados israelíes y media decena de civiles han muerto en el norte de Israel, mientras que casi 270 combatientes de Hizbulá y 50 civiles, entre médicos, civiles y periodistas, han fallecido en ataques israelíes contra el sur de Líbano.