Descifrando el círculo de hierro de Javier Milei

Javier Milei

El Presidente electo de Argentina se hace acompañar por un reducido grupo. Karina, su hermana, maneja todos los aspectos de la vida política del libertario. Otra figura clave es Santiago Caputo, estratega político que ha permanecido en las sombras y no ocuparía ningún cargo en el futuro gobierno, aunque seguirá como asesor. A ellos se suma Guillermo Francos, un político de trayectoria que iría a Interior.


Tras imponerse con el 55,69% de los votos en la segunda vuelta del domingo pasado en Argentina, Javier Milei ha pasado la mayor parte de la semana concentrado en el piso 21 del Hotel Libertador, en Buenos Aires, para comenzar a dar forma a lo que será su gobierno, que arrancará el 10 de diciembre. Y lo ha hecho en compañía de su círculo íntimo, el mismo que lo guió durante la contienda electoral y a quienes se les atribuye -en gran medida- ser los artífices del triunfo del libertario.

Santiago Caputo, un joven asesor político de 38 años, es en quien Milei ha depositado su mayor confianza. También en su círculo de hierro figura Guillermo Francos, un político de tomo y lomo que tiene vínculos con el peronismo, que serán clave para las negociaciones con el Congreso. Este reducido grupo de confianza está integrado, además, por Karina Milei, hermana del Presidente electo, que tuvo a su cargo la agenda y la estrategia de campaña.

Caputo: cerebro de la campaña

En su primer discurso tras ganar el balotaje, Milei puso en el ojo público a quien hasta ese minuto se encontraba en las sombras de su equipo de trabajo y solo era conocido para las personas más cercanas de La Libertad Avanza: el consultor Santiago Caputo.

“Quiero agradecerle a ese gigante que me ha acompañado a lo largo de todo este proceso. Es un gigante que suele mantenerse en la oscuridad y se llama Santiago Caputo, y es el verdadero arquitecto de esto”, dijo el mandatario electo.

Javier Milei vota
El candidato presidencial argentino Javier Milei hace gestos mientras visita una mesa electoral para emitir su voto, durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina, en Buenos Aires, Argentina, el 19 de noviembre de 2023. Foto: Reuters

Según el diario Perfil, ambos hablan prácticamente a diario y Caputo le suele dar su opinión sobre distintos temas. El mandatario electo “lo escucha porque sabe que tiene experiencia en consultoría. Caputo trabajó durante varios años en el equipo del asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba en los inicios del macrismo, y aunque luego se alejó, nunca abandonó la política. Su último trabajo fue en Paraguay, donde trabajó en la campaña presidencial del Partido Liberal”.

El nivel de confianza es tal con Milei que cuando comenzaron a llegar distintas figuras políticas al Hotel Libertador el lunes pasado, fue Caputo quien los recibió antes de que pasaran a conversar con el Presidente electo. Esto, pese a que el consultor se ha empeñado en mantener un perfil bajo y no se espera que tenga un puesto formal en el gobierno, aunque se mantendría como asesor.

“En el rango del rol tomado en los últimos años, está al mismo nivel que mi hermana”, dijo Milei el lunes en una entrevista con Radio Mitre, en la que negó que Caputo vaya a ocupar el cargo de secretario general de la Presidencia. “No está apuntando a ese tipo de cosas, Santiago va a estar más en temas estratégicos. Hay que encontrarle un lugar en la nueva estructura que estamos diseñando, pero claramente va a tener un rol que para mí va a ser fundamental”, agregó.

“Creo que va a tener la evolución que suelen tener los asesores de campaña, que de alguna manera quedan incorporados como personas de consulta durante los primeros meses o años del gobierno. Creo que ese es su papel y seguirá jugando un perfil bajo”, explicó a La Tercera Orlando D’Adamo, académico argentino y consultor en liderazgo y campañas electorales.

Karina Milei y Caputo
Karina Milei y Santiago Caputo, conversan durante una audiencia en la Cámara Nacional Electoral. Foto: Télam

“Efectivamente no es una persona conocida, pero sí forma parte del círculo muy próximo a Milei. Tiene todas las características de la clásica persona de confianza que ocupa muchos roles en una campaña, está muy cerca del candidato. No es una influencia que surja de su rol previo en la política argentina, sino que tiene que ver con su cercanía con el Presidente electo”, indicó a La Tercera el analista argentino Julio Burdman.

Según Perfil, Caputo tiene una ventaja sobre otros amigos de Milei, debido a que justamente es asesor político, discuten cuestiones de opinión pública y temas sociales. De hecho, fuentes dijeron a ese medio que “Santiago tiene una mirada crítica y pesimista de la política argentina” y cree que es momento de cambiarlo todo.

“Es una voz que el candidato escucha con atención. Trabaron una amistad tan fuerte que es uno de los pocos privilegiados que fueron invitados por Milei a cenar a su casa para conocer a Fátima Flórez, su flamante pareja”, señaló la revista Noticias.

Otro ejemplo de la cercanía entre ambos ocurrió cuando Karina Milei convocó a Caputo a la reunión en la casa del expresidente Mauricio Macri, donde se selló lo que la prensa denominó el “Pacto de Acassuso”, en el que el PRO le dio el respaldo al libertario.

Durante las primarias en agosto pasado, estuvo también en el búnker de La Libertad Avanza en el Hotel Libertador y participó del “Tour de la libertad en Mendoza”, indicó Perfil.

Javier Milei
Foto: Javier Milei.

La relación entre ambos se inició a través del amigo de Milei, Ramiro Marra, quien fue candidato a jefe de gobierno porteño de La Libertad Avanza y quien considera al libertario su “referente”. Además, según la prensa argentina, Marra es el autor del concepto de confrontar “a la casta”. Marra y Caputo se conocen desde la adolescencia en Belgrano, cuando los dos compartían los recreos en el Colegio Manuel Belgrano, indicó Noticias.

Caputo es hijo del expresidente del Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires Claudio Caputo. Además es sobrino de Nicolás Caputo -empresario de la construcción y el “hermano del alma” de Mauricio Macri- y Luis “Toto” Caputo, exministro de Finanzas y presidente del Banco Central en la gestión macrista.

Santiago Caputo estudió tres años de Ingeniería en Informática en la Universidad de la Defensa Nacional, pero la dejó para ingresar a estudiar Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires. A esto le sumó el trabajo en opinión pública, formando parte del equipo de Barba, el principal asesor del PRO, además de un período asesorando a políticos y empresas en Chile, Uruguay, Paraguay y El Salvador.

Santiago Caputo tendría poca relación con sus tíos Nicolás y “Toto”. Incluso, es hasta “crítico del gobierno de Cambiemos, del que ha dicho, en sus diálogos con Milei, que no supo cumplir con la promesa de cambio con la que habían llegado al poder”, indicó Noticias.

A nivel personal, Caputo tiene dos hijos. El último de ellos nació días antes de la primera vuelta en octubre. En Argentina se comenta que duerme poco, fuma mucho y le gustan las motos. En 2021 tuvo un accidente en la Avenida del Libertador al chocar con un auto y se fracturó el brazo izquierdo y la clavícula derecha en ocho partes.

Según Noticias, otra singularidad es que tiene el cuerpo cubierto de tatuajes rusos, que sacó del libro Russian Criminal Tattoo Encyclopaedia, que contiene cientos de fotos de presos de la mafia rusa con la explicación de cada tatuaje. En su brazo derecho, por ejemplo, tiene tatuada en ruso una proclama anticomunista y también otros dibujos.

Francos: puente con opositores

A diferencia de Caputo, el eventual ministro del Interior de Milei, Guillermo Francos, es un político de trayectoria. “Es todo lo contrario. Es un político de la casta como diría Milei. Tiene muchos contactos con Daniel Scioli, el excandidato presidencial y actual embajador en Brasil. Por eso lo eligieron, por sus vínculos con el peronismo”, comentaron a este medio expertos argentinos.

Guillermo Francos
El político Guillermo Francos.

Este abogado, de 73 años, es conocido por sus aspecto serio, de ternos formales y sobrios, de carácter moderado, que evita las declaraciones polémicas y con dotes de mediador.

Justamente por estas características es que, a juicio del periodista José Ángel Di Mauro, el rol de Francos en el gobierno será clave en la negociación con los otros partidos. Esto, debido a que en su futuro rol de ministro del Interior tendrá que tratar no solo con los parlamentarios, sino que también con los gobernadores, una tarea no menor si se considera que La Libertad Avanza no tiene ninguno de estos últimos, como tampoco intendentes (alcaldes).

“Creo que le aporta en la capacidad de diálogo y de negociación con sectores de la política tradicional. No debemos olvidar que la situación en el Congreso del Presidente electo es de enorme complejidad. Tiene 35 diputados de 257 y siete senadores de 72. O sea, si no se maneja con algún grado de plasticidad en la negociación con los opositores que pueden llegar a ayudarle -por ejemplo, los diputados de Mauricio Macri con los que podría contar, porque son 41- va a tener muy difícil sacar alguna ley”, advirtió D’Adamo.

“Francos es una persona de la política tradicional, de buen talante para manejarse en los medios y hablar con políticos tradicionales también, y eso es algo que inexorablemente necesita”, agregó.

“Creo que es la persona fundamental. El rol de Francos es el de un político experimentado que tiene dotes de negociador y de conocedor de las relaciones políticas en Argentina con los actores establecidos y sobre todo con los de la política territorial, o sea, los gobernadores e intendentes, que son muy importantes en la dinámica política argentina”, sostuvo Burdman.

Francos conoció a Milei cuando ambos trabajaban en la Corporación América Airports (CAAP)-uno de los mayores operadores aeroportuarios del mundo y poseedor de las concesiones de los principales aeropuertos argentinos-, del empresario Eduardo Eurnekian, a comienzos de 2000. Según Juan Luis González, autor de la biografía El Loco, fue precisamente Eurnekian quien “ayudó a Milei a instalarse en los medios y en la política”.

Además del abogado, el posible jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el eventual ministro de Justicia, Mariano Cúneo, también vienen de las filas de Eurnekian. “Si lo ve desde el lado amable, puedes decir que Milei llevó al gobierno a sus compañeros de trabajo”, comentó un periodista transandino que pidió no citar su nombre.

Karina y Javier Milei
El presidente electo de Argentina, Javier Milei, y su hermana Karina Milei reaccionan ante los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina, en Buenos Aires, Argentina, el 19 de noviembre de 2023. Foto: Reuters

“Milei tiene toda una historia muy extraña de que siempre está solo, que no tiene amigos. Él empieza a sociabilizar en su trabajo en la empresa de Eurnekian, donde trabajó 15 años, y ahí los conoce”, añadió.

Francos hizo su ingreso a la campaña de Milei luego de las primarias de agosto, para las que presentó su renuncia al cargo de director ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se sumó a La Libertad Avanza. Inició su carrera política en los gobiernos de Roberto Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse, entre 1970 y 1973, tras desempeñarse como secretario privado del Ministerio de Justicia. En los años 90 estuvo cerca de Carlos Menem y fundó junto a Domingo Cavallo el partido Acción por la República. Desde 2007 a 2011 fue presidente del Banco Provincia de Buenos Aires durante el gobierno provincial de Daniel Scioli.

Karina Milei: ”El jefe”

Es la única hermana del economista libertario. Tiene 50 años y es tres años menor que el mandatario electo. Hace una década que trabajan juntos, indicó el diario La Nación, que señala que su agenda está volcada completamente a la carrera política de Milei. “Es el ser humano más maravilloso del planeta”, dijo el futuro jefe de Estado sobre su hermana.

Su tarea en la campaña no fue menor, ya que todo pasó por sus manos. No solo escucha a Milei, sino que le maneja su agenda, coordina conferencias y charlas e incluso fue la estratega de campaña y de la fiscalización. A tal punto que Milei la llama”El jefe”.

“Siempre uno tiene que tener alguien a quien reportar. En mi caso yo reporto a mi hermana”, dijo Milei en LN+.

“En cualquier otro partido, los temas que Karina monopoliza están divididos en siete u ocho personas. La agenda, las alianzas, con qué periodista habla Milei y con quién no, quién entra al búnker, quién accede a la intimidad de Javier Milei y quién no”, dijo el biógrafo Juan Luis González a BBC Mundo. “Es quien tiene la palabra final”, agregó.

Karina Milei también es la artífice de ideas que son consideradas exitosas entre los seguidores del futuro mandatario, como el sorteo del sueldo que recibía como diputado o las clases públicas de economía con las que ha recorrido el país.

Fue ella, también, quien acompañó a su hermano a sellar una alianza para la segunda vuelta con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Coordinó los equipos de fiscales y hasta reforzó el cuidado de los votos. Según La Nación, es quien piensa en Milei como marca. “Es ella quien ideó la estética roquera que tiene cada presentación del diputado”, indicó el periódico.

“Durante la campaña ella tuvo una gran influencia por su rol de jefa de campaña. Era como una gran gerente y es la persona en la que Milei más confía. Creo que ella estará en una función parecida a la que ha hecho ahora, que ayuda a gestionar, que ayuda en la toma de decisiones, que organiza la agenda. Dada su inexperiencia en las políticas y en las políticas públicas, me la imagino más bien al lado de su hermano Presidente que ejerciendo una función autónoma”, indicó Burdman.

Crecieron en el barrio de Villa Devoto, en Buenos Aires, en el seno de una familia de clase media. Su padre, Norberto, era colectivero y su mamá, Alicia, ama de casa. Cursaron la enseñanza básica y media en el Instituto Cardenal Copello, una institución educacional católica, y desde niños tuvieron una relación muy estrecha, tal como ahora.

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