La Ley N°21.040, promulgada en 2017, que crea el Sistema de Educación Pública y que desmunicipaliza el servicio educativo del país, trae aparejada la creación de 70 Servicios Locales de Educación Pública: los SLEP que en este último tiempo han estado bajo la lupa y los cuales pasarán a administrar jardines infantiles, escuelas y liceos públicos. Así, a la cabeza de cada uno de esos 70 servicios hay un director ejecutivo nombrado por el Presidente mediante el proceso de selección de altos directivos públicos.
“Al director ejecutivo del SLEP le corresponderá liderar la administración (...), asegurando la adecuada gestión y prestación del servicio educativo que corresponde a su territorio”, dice la ley, donde se suma que el perfil será definido por el Mineduc sobre una propuesta de la Dirección de Educación Pública (DEP).
Con eso a la vista, hasta aquí se ha nombrado a 22 directores ejecutivos y cuatro de ellos ya tienen un sumario en proceso. El caso más bullado es el del SLEP Atacama (Copiapó, Caldera, Tierra Amarilla, Chañaral y Diego de Almagro), sumido en una profunda crisis con casi tres meses de movilización docente justamente por problemas administrativos que sacaron al director titular, Carlos Pérez, y que luego han botado a los subrogantes Pedro Lagos y Luis Adasme. La cuarta interina -Ximena Sanhueza- está con licencia tras una polémica por la contratación de sus hijas.
No es el único servicio con sumarios abiertos: en los SLEP Puerto Cordillera (Coquimbo y Andacollo), Valparaíso (Valparaíso y Juan Fernández) y Colchagua (San Fernando, Chimbarongo, Nancagua y Placilla), sus directores -Ana Ahumada, Manuel Pérez y Leonardo Fuentes, respectivamente- viven diversos procesos administrativos y se busca su remoción, que es la única forma de poder abrir un concurso que dé con sus sucesores. Por ahora, todos tienen un subrogante.
En el SLEP Chinchorro (Arica, Camarones, General Lagos y Putre), Miguel Lecaros ya fue removido y actualmente hay un nuevo concurso para el cargo, que, tal como para los directores ejecutivos que ya nombró, debe elaborar una nómina de candidatos a partir del proceso de selección, la que se irá al Comité Directivo Local de cada SLEP, quienes, a su vez, le darán al Presidente la terna de la que debe elegir a uno.
La ley define que para la elección de los directores ejecutivos se debe considerar su “experiencia relevante en el ámbito educacional”, sin límites de edad ni títulos profesionales específicos.
Así las cosas, acorde a datos del Servicio Civil, de los 22 directores ejecutivos nombrados, considerando sumariados y removidos, 14 son profesores (cuatro de Educación Básica, uno de Biología y Ciencias, uno de Filosofía, cuatro de Historia y Geografía, uno de Educación Física, una educadora de párvulos, uno de Educación Media y uno de Religión). Además, hay un sicólogo, un abogado, un sociólogo, un ingeniero forestal, un administrador público, un contador, un ingeniero civil y un ingeniero en administración de empresas. “Efectivamente, los perfiles corresponden a distintos ámbitos de formación, sin embargo, coinciden en una amplia experiencia laboral enfocada en el mundo educacional”, señalan desde la DEP, donde añaden que, además de ese requisito, se requiere contar con experiencia en cargos de jefatura y que se valora la complejidad de esa experiencia.
En cuanto a postítulos, 14 tienen magíster y uno -Pablo Araya, administrador público a cargo del SLEP Gabriela Mistral, que ve La Granja, Macul y San Joaquín- tiene un máster en Administración Pública. Él, por ejemplo, fue director de Educación de Melipilla.
En el caso de quienes poseen magíster, destacan los de Dirección y Gestión Escolar de Calidad y el de Políticas Educativas que tiene Javier Obanos (54), director del SLEP Huasco (Alto del Carmen, Freirina, Huasco y Vallenar); el de Educación, que estudió Karina Sabattini, máxima autoridad del SLEP Punilla Cordillera (Coihueco, Ñiquén, Pinto, San Carlos y San Fabián), o el de Dirección y Control de Gestión Pública que posee Gonzalo Araneda (50), a la cabeza del SLEP Andalién Sur (Florida, Concepción, Chiguayante y Hualqui).
En cuanto a edades, el menor es Luis Echeverría (37), nombrado en el SLEP Santa Rosa (La Cisterna, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Ramón y San Miguel), mientras que el de más edad es Patricio Solano (71), jefe del SLEP Costa Araucanía (Carahue, Nueva Imperial, Saavedra, Teodoro Schmidt y Toltén). El promedio de edad es de 52,5 años.
De todos ellos, apenas hay cuatro mujeres y 13 egresaron de universidades estatales: de Chile (2), Arturo Prat (2) y del Biobío (1), Usach (1), de Talca (1), Los Lagos (1), La Frontera (1), de Valparaíso (1), de Magallanes (1) y de Tarapacá (1). Los otros nueve salieron de la PUC (2), PUC de Valparaíso (2), Austral (1), San Sebastián (1), UC Silva Henríquez (1), de Concepción (1) y Andrés Bello (1). “Los postulantes son 29% mujeres”, dicen desde la DEP sobre la supremacía masculina en los nombramientos, recordando que la nómina es construida por el Comité Directivo Local y supone representación de actores educacionales del territorio.