En las Fuerzas Armadas (FF.AA.) lo repiten casi al unísono: el bien a preservar no es la dictadura, sino que los integrantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea (Fach) y su institucionalidad. La frase se da en medio de constantes solicitudes de “gestos” para conmemorar los 50 años del golpe militar, donde el cómo recordar el 11 de septiembre de 1973 se ha transformado cada vez más en un tema incómodo para militares, marinos y pilotos.

Así también se pudo ver desde lo simbólico, cuando en la cuenta pública del Presidente Gabriel Boric, el 1 de junio, se refirió a la ocasión que representaban los 50 años del golpe de Estado para no “descuidar y dejar de defender la democracia y los derechos humanos”. La frase sacó aplausos y puso de pie a gran parte del Congreso, menos a los uniformados.

El Mandatario hizo el gesto con la mano para que los comandantes en jefe del Ejército, Javier Iturriaga; el de la Armada, Juan Andrés De La Maza; el de Fach, Hugo Rodríguez; y el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, se pusieran de pie. Les tomó unos segundos hasta que se pararon, pero no aplaudieron.

Fuentes castrenses explican que a los uniformados no les correspondía pararse ni aplaudir, pues como integrantes de instituciones no deliberantes cualquier gesto de este tipo puede interpretarse como adoptar una posición respecto de un tema. Pero -advierten los consultados- al ser el Presidente quien lo solicitó, y como su superior jerárquico, tuvieron que hacerlo, solemnemente.

En las Fuerzas Armadas saben que están en la mira de la opinión pública -y también del Ejecutivo- por el aniversario del golpe militar.

Internamente el tema se conversa entre los mandos de cada rama, donde -al menos en el Ejército y la Armada- mantienen a la mano un dato con el que buscan desmarcarse de su rol, en el presente, de lo que fue el 11 de septiembre de 1973: el alto porcentaje de sus miembros que no había nacido para esa fecha.

La Tercera Sábado consultó oficialmente, a cada rama, cuál era el porcentaje de integrantes que no había nacido para esa fecha. El Ejército respondió que un 97% de sus funcionarios nació después del 11 de septiembre de 1973.

El comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, por ejemplo, tenía 8 años para ese día, una edad similar a la que tienen los miembros de su alto mando, integrado por nueves generales de división.

Además, consignan otro antecedente: sólo 57 personas actualmente en servicio, es decir, un 0.1% de su dotación, lo estaban para el 11 de marzo de 1990, fecha en que Augusto Pinochet entregó el mando al Presidente Patricio Aylwin.

Los números de la Armada son similares, pues un 96% de sus integrantes nació post septiembre del 73′, y sólo 17 personas, estaban en servicio para marzo de 1990.

La Fach, en tanto, pidió que se solicitara esa información por Ley de Transparencia. Sin embargo, internamente, reconocen que la cifra no se escapa a las que manejan las otras ramas.

Los gestos

Fue el 29 de marzo pasado que los tres comandantes en jefe llegaron hasta La Moneda para sostener una reunión con el Presidente Boric y la ministra de Defensa, Maya Fernández.

Allí se les planteó a los generales -según conocedores de la cita- lo importante de la conmemoración de los 50 años, destacando lo necesario de los gestos hacia esa fecha.

No hubo peticiones directas y en las FF.AA. dicen que ellos no han asumido compromisos en esa línea con el gobierno. La ministra Fernández, en tanto, señaló el 31 de mayo en la comisión de Defensa del Senado que “cuando se han cumplido aniversarios del 11 de septiembre, siempre ha sido el Estado, no el Ministerio, quien organiza alguna ceremonia”.

En esa misma línea agregó: “A mí me interesa que a las FF.AA. les vaya bien. Son de todos los ciudadanos de nuestro país y son patrimonio de todos nosotros”.

En el Ejército, en tanto, advierten que los “gestos” los vienen dando desde hace años. Desde el “nunca más”, hasta lo que -dicen- ha sido su colaboración con las investigaciones judiciales que han involucrado a sus exintegrantes. Por ahora, no hay nada más en carpeta, más cuando hicieron ver su disconformidad con la decisión del Consejo de Monumentos Nacionales de decretar como monumento histórico -por haber sido un centro de tortura- al regimiento N°23 de Copiapó.

El propio general Iturriaga manifestó a la ministra Fernández que no compartían esta decisión, pues el regimiento es un lugar operativo y vigente. “Es importante (la postura del Ejército), pero no es vinculante. Los consejeros aún con una opinión contraria pueden tomar una decisión distinta”, dijo ante los senadores, defendiendo la decisión del Consejo.

En caso de la Fach, en tanto, comenzaron el retiro de las réplicas de aviones Hawker Hunter desde algunas bases militares. Desde lo simbólico esta señal destaca, pues fue este tipo de aeronave la que bombardeó a La Moneda.

En tanto, la Armada, luego de participar de la instalación de un memorial en Isla Dawson -excampo de concentración en la dictadura-, su comandante en Jefe selló la jornada con una frase que repitió en dos entrevistas, una a TVN, y otra al diario El País.

“Nunca más, que estos hechos no ocurran nunca más, ni aquí, ni ojalá en ninguna parte del mundo”, dijo en relación a las torturas ocurridas en la isla, haciendo recordar la célebre frase del “nunca más” del excomandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, en 2004.

Quedan poco menos de tres meses para conmemorar los 50 años del golpe militar y las FF.AA., ya quieren que la fecha pase y dejar atrás un evento que les genera más de una incomodidad.