Para el candidato de Chile Vamos en Santiago, Mario Desbordes (RN), la campaña y el trabajo en terreno ya comenzaron. El exministro ha estado desplegado reuniéndose con dirigentes políticos de distintos partidos, con el objetivo de delinear su estrategia para derrotar a la comunista Irací Hassler, quien buscará la reelección en octubre de este año.
Y es que el análisis que hay en la derecha es que Hassler ya está completamente en campaña, y que cuenta con la ventaja de tener el aparato municipal. Por lo mismo, los partidos de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) apuraron el tranco.
En eso ha estado Desbordes, quien además ha preparado su diseño estratégico y comunicacional de cara a los comicios.
Así, ya cuenta con la ayuda de algunos dirigentes que lo asesoran, entre ellos el experto en marketing político Pablo Matamoros y el exsubsecretario José Ignacio Pinochet.
Desbordes incluso ya tiene un equipo asignado con una periodista en comunicaciones y una encargada en redes sociales, además de tener a la agencia La Botica a cargo. Asimismo, recibe la ayuda de abogados para elaborar políticas públicas.
En su diseño comunicacional está contemplado que Desbordes se enfoque en tres grandes temas: seguridad, orden y limpieza, y calidad de vida. En el primer asunto cuenta con experiencia, pues fue funcionario de Carabineros así como también ministro de Defensa. Por lo mismo, promoverá medidas para aumentar la seguridad.
Una de las ideas que comenzará a promover es que en Santiago se ha generado un clima de tolerancia a las incivilidades, debido a que los casos de desorden en la comuna se han convertido en una especie de normalidad para sus habitantes. Para ello se ha inspirado en la “Teoría de las ventanas rotas”, popularizada por el jefe de la policía de Nueva York William Braton.
En esa línea, su eslogan de campaña es “Seguros con Desbordes”, el cual ya está siendo usado en algunas piezas gráficas.
En seguridad también su equipo se encuentra preparando un catastro respecto de actuaciones críticas contra Hassler en medidas de seguridad, tanto en sus periodos como concejala como durante su primer tiempo como alcaldesa. Ahí la derecha busca instalar comunicacionalmente que el Partido Comunista ha sido “condescendiente” con la violencia, especialmente cuando eran oposición.
El objetivo es lanzar hitos comunicacionales en la comuna, especialmente en seguridad.
La amenaza de Duque
En su carrera por llegar a Santiago, sin embargo, Desbordes tiene una piedra de tope: el abogado Aldo Duque, quien amenaza con ir como independiente por la zona en los comicios de octubre, lo que generaría una dispersión de votos.
Aunque en el sector han intentado convencer al abogado de que deponga su postulación, hasta ahora no lo han conseguido.
Esto, pese a que uno de los factores que pesaron en Chile Vamos para apoyar a Desbordes -y no a Sebastián Sichel- en Santiago tuvo que ver con que el exministro RN podría conseguir que él depusiera su candidatura. El principal argumento es que Desbordes nunca realizó, a diferencia de Sichel, una crítica hacia el abogado.
En este escenario, eso sí, han existido ciertos gestos que colaboran en la campaña del exministro: en el Partido Republicano, donde sus dirigentes si bien no han entregado un apoyo directo, sí indicaron que no respaldarán a Duque.
Con el abogado, quien es apoyado por el Partido Socialcristiano, han conversado cercanos a Desbordes para intentar persuadirlo de que deponga su postulación. Y si bien en el entorno del exdiputado afirman que eso podría resultar, en el círculo de Duque lo descartan.
En el Partido Socialcristiano, de todas formas, recalcan que el abogado está abierto a analizar opciones. El vicepresidente de esa tienda, Héctor Muñoz, sostiene que “él está disponible para buscar un candidato único, eso puede ser a través de una encuesta o una primaria organizada por los partidos. Ese es el sacrificio que está dispuesto a dar, él nunca ha hablado de bajar su candidatura”.
El despliegue
Chile Vamos cree que juega con un factor a su favor: que en Santiago durante el último tiempo los alcaldes no han logrado reelegirse. Esto ocurrió, por ejemplo, con Felipe Alessandri (RN) y con Carolina Tohá (PPD), por lo que dicen que la misma suerte podría correr para Hassler. Sin embargo, en la derecha afirman que la jefa comunal y sus funcionarios están desplegados. Además, creen que el cuestionamiento por la compra de la clínica Sierra Bella ya pasó al olvido, lo que termina, dicen, dándole ventaja.
Por lo mismo, Desbordes se encuentra enfocado en estar en terreno. Así, se ha reunido con dirigentes comunales, además de asociaciones de comercios y directivas regionales de otros partidos. Por ejemplo, esta semana estuvo con la UDI comunal y espera seguir reuniéndose con dirigentes y también con concejales.
Ganar Santiago es clave para la derecha, ya que tiende a ser el principal predictor de la elección presidencial del año siguiente. Por lo mismo, la foto desde el balcón de Santiago con la candidata presidencial del sector, Evelyn Matthei (UDI), es el anhelo de Chile Vamos.
En este escenario, el equipo del exdiputado definió que otra de sus estrategias será no responder a todos los emplazamientos de Hassler, como la oportunidad en que lo criticó por no vivir en Santiago.
También apuestan a realizar una campaña más enfocada en propuestas, y decidieron que el tema de Sierra Bella no será un eje en la campaña, sino que se centrarán más en cuestionar a la alcaldesa por su manejo en seguridad.
Además, quieren fiscalizar un presunto uso de la municipalidad en favor de Hassler, y los cambios de último momento de domicilio de electores hacia Santiago.