Si todo sale bien, en los últimos días de diciembre la ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, dejará temporalmente su cargo como vocera del Ejecutivo para comenzar su período legal de prenatal.
La secretaria de Estado informó el pasado 1 de agosto que estaba embarazada y que se tomaría su periodo correspondiente de reposo. “Si una ministra no puede, qué le queda al resto. (...)”, indicó hace unas semanas la titular de la Segegob.
El segundo hijo de la vocera de gobierno nacería para la primera semana de febrero, lo que implicaría su ausencia hasta por 24 semanas posteriores. Una asunto no menor dado de que la ministra del PC y la ministra del Interior Carolina Tohá se han convertido en los principales pilares de apoyo del Presidente Gabriel Boric, por lo que su salida temporal del Ejecutivo implicará un cambio importante.
Frente a los Boric, Tohá y Vallejo han abordado en privado las opciones de diseño para enfrentar la realidad que se viene en 2025 y la situación de la vocería de Palacio, uno de los roles más delicados de la gestión de gobierno.
Una de las apuestas de la ministra Vallejo, según aseguran en el palacio de gobierno, es volver a La Moneda antes de los seis meses y compartir la corresponsabilidad parental con su marido, el cantante Abel Zicavo.
De todas maneras en La Moneda han evaluado con especial cuidado cómo llenar el vacío que dejará la ministra y una de las alternativas que ha tomado fuerza es que sea reemplazada por otro secretario(a) de Estado, diseño que ya se ha aplicado en ocasiones en que Vallejo ha tenido que ausentarse.
¿Jara biministra?
En varias oportunidades la vocería de gobierno ha quedado en manos de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien tiene dos ventajas para asumir el rol sin generar desequilibrios en el gobierno: es militante del Partido Comunista y también integra el comité político del Mandatario, principal espacio de toma de decisiones del Ejecutivo.
Por esto, la ministra Jara es vista como reemplazo natural y temporal de Vallejo en la vocería del Ejecutivo. El asunto es que se trataría de un acomodo que excedería un par de días como ha sido hasta ahora y obliga al Presidente a decidir si queda en calidad de “biministra” es decir, que se encargue de su agenda propia -marcada por la reforma al sistema de pensiones- y que, al mismo tiempo, se encargue de las labores que tiene Vallejo como portavoz en el Salón Azul de Palacio. O que abandone el Ministerio del Trabajo para asumir la Segegob. Esto se avizora con mayor complejidad, dado que implicaría un paso al costado de Vallejo, señal que justamente no se quiere transmitir desde La Moneda.
Dentro del gabinete, en todo caso, apuntan a que la decisión final sobre el reemplazo de la ministra Vallejo en la Segegob aún no se ha tomado y que esta será una decisión exclusiva del Presidente Boric.
Además, hay quienes recuerdan que Jara no ha sido la única ministra del comité político en reemplazar a Vallejo en las vocerías del Ejecutivo, ya que la titular de la Mujer, Antonia Orellana (FA) también ha ejercido ese rol. En La Moneda reconocen que también estuvo sobre la mesa la opción de que el ministro de Justicia, Luis Cordero, asuma el rol, pero esa es una idea que casi se da por descartada porque exponer tanto al abogado del gobierno podría dar la señal de estar crisis.
El PC en el gabinete
Hoy el partido que lidera Lautaro Carmona cuenta con tres ministros en el gabinete del Presidente Boric. Junto a Vallejo y Jara también está el titular de Educación, Nicolás Cataldo, quien por estas semanas también ha ganado visibilidad tras la presentación del proyecto que pone fin al CAE.
Dentro del PC miran atentamente lo que pueda ocurrir con el destino de las tres autoridades, ya que antes del 15 de noviembre deben renunciar los personeros del Ejecutivo que quieran postularse al Congreso en las elecciones de 2025.
Por el lado de Vallejo, la vocera del gobierno ha transmitido su intención de acompañar al Presidente Boric hasta el final de su mandato. Sin embargo, Jara y Cataldo, al menos hasta hace un par de meses, eran contemplados por personeros de su colectividad -lo que estaba sujeto a discusión interna- para asumir un desafío parlamentario el próximo año.
En ese sentido, dicha idea se debió repensar luego de que se conociera el reposo legal que tendrá Vallejo, pues en el comunismo consideran que la ausencia de sus tres rostros principales se vería como un desembarco. Además, si se concreta que Jara sea el reemplazo de la ministra de la Segegob, la titular del Trabajo no podría renunciar en noviembre.
El plan de salida de Jara y Cataldo se enmarcaba en la intención del PC de fortalecer su presencia en el Congreso para el próximo periodo, sobre todo si la derecha consigue un triunfo en las elecciones presidenciales.
Dentro del PC también ven como eje importante la elección de Santiago, ya que si Irací Hassler pierde la carrera por reelegirse, en la colectividad subirán el precio en su apuesta por las parlamentarias del 2025 y se amplía la posibilidad de que le pida a la ministra Jara que privilegie la carrera parlamentaria.
