Las medallas en Juegos Olímpicos y Paralímpicos no solo entregan honor deportivo. En la mayoría de los países, los éxitos reditúan importantes sumas en dinero que, en algunos casos, incluso pueden asegurar la vida de un deportista. En ese sentido, los países de Lejano Oriente baten todas las marcas, mientras que en Europa no existe un patrón claro: hay naciones que no entregan un solo peso.
En el caso de Chile, los premios por lograr una presea están fijados por ley. El Decreto Supremo N°6 establece que una medalla de oro en Juegos Olímpicos permite a los atletas ganar UTM 800. Una cifra que al cambio de hoy se acerca a los $ 42 millones, es decir, alrededor de US$ 55 mil.
La plata también establece una compensación en dinero, que se fija en la legislación: UTM 600, algo así como $ 31,2 millones de pesos. El bronce, en tanto, se llevará la mitad de lo que recibe el primer puesto: cerca de $ 21 millones.
La cifra que entrega el gobierno nacional está por sobre la media de muchos países latinoamericanos. Es una de las más elevadas del Cono Sur, aunque los ecuatorianos (US$ 100 mil por el oro) y los argentinos (US$ 75 mil) son quienes superan los estándares sudamericanos.
En el caso del país de la mitad del mundo, incluso el bronce premia más que el oro chileno, con 60 mil dólares por medalla. Sin embargo, el oro de US$ 55 mil en Chile es mayor que el aporte de potencias como Brasil (ver infografía).
Las cantidades que se reparten más al norte superan todos los márgenes. En México, el primer lugar en Juegos Olímpicos reporta US$ 160 mil dólares. Aunque en República Dominicana recientemente el gobierno anunció premios de US$ 210 mil por el primer puesto, equivalentes a cerca de 160 millones de pesos chilenos.
Potencias austeras
Comparando a Chile, la gratificación es mucho menor en las grandes potencias del deporte mundial. En Estados Unidos, por ejemplo, se les da a los atletas olímpicos US$ 37.500 dólares por cada oro. Es mejor, sí, pero se trata de la nación que ha conseguido más medallas en la historia de los Juegos: 2.520, de las cuales 1.022 fueron de oro, 794 de plata y 704 de bronce.
En China, otro de los colosos (cuarta en la lista histórica de podios con 543), la realidad es aún más austera, ya que un campeón solo se lleva poco más de US$ 30 mil. Alemania es otro país de gran tradición olímpica, dueña de 734 medallas históricas (219 fueron doradas), y tiene una realidad aún más sobria, ya que el primer puesto ni siquiera llega a los US$ 25 mil.
De todas formas, Asia es donde se reparten los mayores bonos por presea. En el pequeño estado de Singapur se baten todas las marcas. En este país un oro vale US$ 1 millón, una suma que creció en más de un 30%, repasando los US$ 746 mil de Río 2016. Fue lo que se llevó el nadador Joseph Schooling, por su triunfo en los 100 metros mariposa.
Otro país que incrementó en varios puntos porcentuales su tarifa fue Hong Kong. Un 66% más respecto de la cita anterior. En Tokio pagarán US$ 746 mil al ganador. Claro que la pequeña región administrativa especial de la República Popular China solo ha conseguido una máxima presea olímpica, en Atlanta 1996, cuando Lee Lai Shan tocó el cielo en vela.
Asimismo, la levantadora de pesas taiwanesa Hsu Shu-ching, que compitió bajo la bandera de Chinese-Taipei, fue recompensada con US$ 952.000 dólares por el Ministerio de Educación de Taiwán y el Comité Olímpico tras ganar el oro en Río de Janeiro.
Por el honor
Pero si los asiáticos se caracterizan por el gran aporte en dinero, en Gran Bretaña es todo lo contrario. Reino Unido participa de manera conjunta en los Juegos Olímpicos, donde son elegibles los deportistas de Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte, además de las tres dependencias de la Corona (Isla de Man, Jersey y Guernsey) y todos los territorios británicos de ultramar, salvo aquellos que poseen Comité Olímpico propio, como Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán y Bermudas.
Ninguno de ellos recibe premios en dinero por conseguir una medalla, ni siquiera de oro. Lo mismo sucede en Noruega y Suecia. Sin embargo, el gobierno asigna alrededor de US$ 160 millones de fondos por año a los deportes olímpicos y paralímpicos, algunos de los cuales se destinan al entrenamiento anual de los atletas y a las subvenciones.
Los medallistas olímpicos del Reino Unido reciben entrenamiento valorado entre 50 mil y 80 mil dólares, mientras que los atletas pueden recibir un estipendio anual de alrededor de US$ 36.000.