El quiebre en el Comité Político tras caso Monsalve

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana estaba regresando de un encuentro de la ONU en Ginebra el jueves en la mañana cuando recibió un llamado de una funcionaria de Sermaneg preguntándole si estaba al tanto de la denuncia por abuso sexual interpuesta por una asesora en contra del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

La respuesta de la secretaria de Estado e integrante del Comité Politico fue “no”. Después de eso llegó a La Moneda a pedir explicaciones. Ahí supo que hacía dos días que la ministra del Interior, Carolina Tohá, había sido informada de la denuncia por parte del director de la PDI, Ricardo Cerna; que el asunto ya había escalado a Presidencia y que las horas de Monsalve en el gobierno estaban contadas y se esperaba su renuncia para esa misma tarde.

Quienes supieron del intercambio de opiniones entre las autoridades, aseguran que Orellana hizo ver su molestia en el Segundo Piso. Planteó que una materia así de delicada, que afecta directamente a su cartera y a su gestión, no puede ser abordada sin consideración a su ministerio que desde la llegada al gobierno abogó porque cada repartición del Estado tenga una encargada de género que le reporte directamente. Las relaciones quedaron seriamente afectadas, asegura una fuente del palacio.

En la secretaría general de gobierno a cargo de la ministra Camila Vallejo tampoco había una buena evaluación de la forma en que el asunto se definió comunicacionalmente y resentían que el manejo de la crisis recayera exclusivamente en Interior y Presidencia sin la participación de nadie más del comité político.

Vallejo también se enteró de los hechos el jueves en la mañana. Estuvo con el ministro Luis Cordero temprano para hacer un live relativo al sistema de nombramiento de jueces que impulsa el gobierno cuando salió la noticia que primero dio cuenta de la existencia de una denuncia por abuso y luego los detalles de la indagatoria por violación que encabeza el fiscal Xavier Armendáriz.

Después de eso Vallejo participó en una reunión con la titular de Interior, el presidente y el ministro Cordero que ya estaba a minutos de ser nombrado nuevo subsecretario del Interior, en reemplazo de Monsalve.

Este viernes, en tanto, la vocera fue informada de que el Presidente hablaría del caso en una actividad en Lampa, lo que la obligó a suspender sus salidas en prensa.

Más tarde, después del extenso y controvertido punto de prensa que sostuvo el Mandatario fue instruida a dar una vocería en la que tuvo que intentar explicar los vacíos que dejó la declaración del Presidente quien leyó al aire sus diálogos por Signal con el subsecretario Monsalve, se trenzó en una discusión con su jefa de comunicaciones Nicole Vergara y reconoció que supo el martes que el exsubsecretario había solicitado a un tercero la revisión de cámaras de seguridad del hotel al que llegó con la denunciante, razón por la que la Fiscalía lo investiga por obstrucción e infracción a la Ley de Inteligencia.

Fuentes de La Moneda aseguran que la ministra intentó resistirse a la orden de dar una vocería argumentando que no tenía porqué dar la cara por decisiones que se habían tomado “a sus espaldas”.