En octubre, un poco antes de que el PS desarrollara el XXXII congreso general ordinario “Carlos Lorca Tobar”, altos dirigentes del Socialismo Democrático -coalición compuesta por el Partido Socialista, el PPD, el Partido Liberal y el Partido Radical- se congregaron en la casa del diputado Vlado Mirosevic.
El objetivo de la reservada cita, a la que asistieron todos los jefes de partidos de la coalición, entre otros dirigentes, fue el primer paso de una serie de reuniones que han sostenido personeros de ese bloque de gobierno con miras a reforzar el proyecto político y lo que tienen que ofrecer de cara a los próximos desafíos electorales.
Por esos días, todavía existía inquietud -entre algunos dirigentes del sector- de que el PS, encabezado por la senadora Paulina Vodanovic, abandonara la coalición y decidiera sumar fuerzas el Frente Amplio -Revolución Democrática, Convergencia Social y Comunes- y el Partido Comunista.
Las dudas no eran infundadas: tenían el precedente de los comicios de consejeros constituyentes de mayo pasado, donde los socialistas pactaron con ellos y se terminaron sumando también los liberales. El PPD, los radicales y la DC, por otro lado, hicieron otra alianza electoral, que terminó derrotada y sin escaños en el órgano redactor constituyente.
Eso generó una fuerte fractura, que no estuvo exenta de cuestionamientos. Por lo mismo, la preocupación de que el proyecto político de SD llegara a su fin inquietaba a varios. Ese temor, dicen algunos, se fue disipando luego de los polémicos convenios entre fundaciones y reparticiones del Estado, que siguen golpeando principalmente a los partidos del Frente Amplio.
Eso, dicen las mismas fuentes, generó un remezón para reactivarse y buscar sustancia al relato político de la coalición. A eso se sumó que el conglomerado base del Presidente Gabriel Boric intensificó las tratativas para convertirse en partido único, para lo cual se encuentran en pleno proceso.
Así, en los últimos días se han realizado con más frecuencia las citas -de forma presencial y telemáticas- de este reservado grupo del Socialismo Democrático, a las cuales se han ido sumando nuevos actores.
La instancia -que ha sido manejada con extrema reserva- fue coordinada, entre otros, por la senadora Vodanovic y el presidente del PPD, Jaime Quintana. Dentro de los asistentes frecuentes -que serían entre 10 y 15 personas- están el diputado Mirosevic, Guido Girardi (PPD), el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), Sergio Bitar (PPD) y Ricardo Solari (PS). Además, en algunas instancias han participado la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), y el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS).
Los encuentros -y la asistencia de los secretarios de Estado- fueron confirmados a La Tercera por al menos cuatro participantes.
En esas reuniones, según transmiten presentes, han conversado sobre cómo alinear al Socialismo Democrático y encauzar el proyecto pensando en el futuro y en la fragmentación del sistema político.
También han conversado sobre ampliar la base de apoyo del sector, sumando a independientes, similar a lo que podría ser -anhelado por algunos hace mucho tiempo- una especie de federación.
En los encuentros, además, han manifestado que la intención es que en marzo delineen una hoja de ruta que les permita llegar a acciones concretas para el futuro del proyecto progresista.
Además, figuras de la centroizquierda miran con atención el proceso de unidad del Frente Amplio, dado a que será uno de los hitos mediáticos durante 2024, un año marcado por las elecciones municipales y en el que se empezarán a avizorar las conversaciones para los comicios presidenciales de 2025.
Convergencia Social y Revolución Democrática ya dieron el primer paso para la unificación a la espera de lo que pase con Comunes, partido que está en crisis luego de la solicitud de disolución del Servel. Por ello es que en el Socialismo Democrático buscan diferenciarse y mostrar sus cartas ante el ruido que podría generar que el Frente Amplio pase a ser la tienda con más militantes en Chile, si es que se concreta el deseo de sus dirigentes.
En los últimos días, además, integrantes del grupo de centroizquierda han llamado a otras figuras de la coalición para invitarlas a participar de instancias de conversación que continuarán desarrollándose durante febrero, pese a que algunos de los integrantes están de vacaciones.
La intención que se ha transmitido es no “dejar huérfana” la cultura política de la socialdemocracia y darle contenido al espacio de centroizquierda ante el temor de que el país mire hacia los extremos. Por lo mismo, la conclusión es buscar métodos para trabajar en bloques y unidad.
Además, dentro de los diagnósticos que se han hecho entre los participantes es que falta una mayor coordinación entre autoridades de SD. Por ejemplo, solo los ministros del Frente Amplio sostienen reuniones periódicas para analizar la coyuntura y también existen reuniones con las directivas de los partidos. En ellas se ha conversado sobre el proceso del Socialismo Democrático. De hecho, en el FA están conscientes de las citas y conversaciones entre figuras del PPD y el PS.
En el PPD, por ejemplo, crearon una comisión a mediados de 2023 con un objetivo similar de fortalecer al Socialismo Democrático, en la que también participaban Girardi, Bitar, Natalia Piergentili y Adriana Delpiano, entre otros. En una de las conversaciones se planteó que elaborarían un documento, ya que el diagnóstico es bastante crítico ante la quietud que han tenido sus bases y ante el riesgo de mimetizarse con el resto de los actores del gobierno.
Mientras que en el PS han descartado el fusionarse en una sola Federación Socialdemócrata, como se había propuesto en algunos espacios, sí están de acuerdo en seguir promoviendo instancias de diálogo.
En todo caso, hay un grupo dentro de los socialistas que ha acogido más el llamado que ha hecho el Presidente Gabriel Boric -en el último encuentro con los partidos en Cerro Castillo- de convertirse en una sola alianza de izquierda y trabajar en unidad.
Ese asunto, de todas formas, tensiona al sector.