“Son puros RUT”. Fue uno de los comentarios que hicieron, en voz baja, algunos personeros de los partidos de Apruebo Dignidad, del Partido Socialista (PS) y el Partido Liberal (PL).

El lunes, cuando se encontraban en la sede socialista inscribiendo -en sus respectivos computadores en la página del Servicio Electoral (Servel)- la nómina de candidatos para la elección del Consejo Constitucional, se instaló cierta desazón en el denominado pacto Unidad para Chile.

Algunos líderes de las colectividades daban cuenta de que gran parte de las personas que llevan como candidatos para los comicios de mayo son desconocidos por la ciudadanía y no tienen un perfil de figuras nacionales, lo que podría terminar jugándoles en contra en términos de desempeño electoral.

Un análisis que también hicieron posteriormente en privado algunos de los partidos que agrupan a esa alianza electoral, y que temen los deje en desventaja frente a las cartas de la oposición en unas elecciones en que se deben elegir 50 consejeros.

Un escenario que preocupa a ese sector del oficialismo, sobre todo, porque además deberán enfrentar la decisión de competir separados del PPD, del Partido Radical (PR) y la DC, los que optaron por conformar el pacto Todo por Chile sin Apruebo Dignidad.

Esto significó la división electoral del Socialismo Democrático, ya que los socialistas y liberales determinaron competir junto a la coalición base del Presidente Gabriel Boric. Una decisión que todavía tiene con heridas abiertas a los partidos de gobierno y que ha provocado -en los últimos días- las primeras tensiones desde que inscribieron las candidaturas.

Cerca del 40% de los escaños

Hace algunas semanas, y en el escenario de dos listas con las dos coaliciones de gobierno ya establecidas y sin modificaciones, los cálculos en Apruebo Dignidad eran más cautos.

En Revolución Democrática (RD) se manejaba que obtendrían -como oficialismo en su conjunto- apenas un 32% de los escaños del nuevo órgano redactor, es decir, 16 personas electas.

Así lo deslizó en una entrevista la secretaria general de esa colectividad, Araceli Farías. Un número que confirman otros dirigentes del bloque. Sin embargo, luego de que el PS y el PL se plegaran con ellos en un pacto electoral, los resultados estiman serán más auspiciosos.

Así, de hecho, lo han medido en sondeos internos algunas de las colectividades del bloque.

“Cuando asumimos que habría dos listas, el objetivo siempre fue plegar al PS”, admiten dirgentes del Frente Amplio.

Y aunque manejan sus proyecciones con extrema cautela, los cálculos hablan de superar a la lista liderada por el PPD y acercarse a una base en torno al 40% de la representación, contando a todo el oficialismo.

En ese pacto estiman que se podrían anotar buenos resultados en Arica con los candidatos del Partido Liberal, el cual tiene una buena presencia en la zona a partir del presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, y el alcalde Gerardo Espíndola. También les podría ir bien en Valparaíso, con los dos representantes socialistas más conocidos: Aldo Valle y Marcelo Schilling. Y se espera que la zona fuerte del Frente Amplio sea Concepción, Valdivia y Magallanes.

Al menos cinco representantes

Las expectativas no son tan altas entre los partidos que agrupan al pacto Todo por Chile.

En el PPD, la DC y el PR saben -y lo han conversado entre sus principales dirigentes- que la decisión de ir separados de Apruebo Dignidad tendrá un costo electoral por la dispersión de votos. Por lo mismo, la líder del PPD, Natalia Piergentili, no ha puesto el foco en eso y ha insistido públicamente que la decisión de su colectividad de competir en una lista aparte pasa por ampliar la base de apoyo hacia el gobierno de Boric, y también por un tema identitario para comenzar a reforzar el camino propio de su partido.

Así, según fuentes del oficialismo, entre las conversaciones que han tenido Piergentili, el presidente de la DC, Alberto Undurraga, y su par del Partido Radical, Leonardo Cubillos, la aspiración es al menos obtener cinco escaños como pacto, lo que representaría el 10%de la composición del Consejo Constituyente.

Esto, dicen en ese sector, les permitiría tener cierto grado de influencia sobre las otras fuerzas políticas al interior del órgano redactor.

En el PPD, por ejemplo, transmiten que sus zonas fuertes son tres: Arica, donde llevan de candidatos a Salvador Urrutia y Macarena Riveros; Coquimbo, donde las cartas son Susana Collao y Jorge Insunza, y Magallanes, donde compiten Andrea Pivcevic e Ignacio Quijada.

En los lugares que estiman tienen mediana posibilidad de obtener un escaño, en tanto, están las regiones del Maule, Metropolitana y Los Ríos.

En la DC, por otro lado, están un poco más optimistas y calculan que como lista podrían obtener entre seis y nueve escaños.

Dentro de sus candidatos están confiados en que el exsenador Andrés Zaldívar ganará en Aysén.

Dentro del pacto es transversal el comentario de que, en estas elecciones, no tienen nada que perder. Y es que, si lo comparan con el proceso anterior, apenas necesitan una pequeña porción de los escaños para sentir que ganaron representatividad.

En el caso de la DC, en la Convención apenas consiguieron dos escaños: Fuad Chahin y el independiente Christian Viera, quien terminó en el colectivo Frente Amplio. El PR, en tanto, consiguió un cupo de los 155 a través de la candidatura de Renato Garín. El PPD, por su parte, contó con tres convencionales: Eduardo Castillo y los independientes Felipe Harboe y Luis Barceló.

Chile Vamos aspira a la mitad

“Nos irá mejor que a nuestros socios”, comentó el secretario general de RN, Diego Schalper, el jueves en la tarde, durante la primera reunión telemática que sostuvo la directiva con los candidatos del partido al Consejo Constitucional.

El diputado, según presentes en la cita, hizo alusión a que tendrán un buen desempeño electoral, incluso mejor que la UDI y Evópoli.

Así como Schalper, en el pacto Chile Seguro -que agrupa a los partidos de Chile Vamos- comenzaron a sacar sus cálculos de cara a los comicios.

En esa coalición dicen que aspiran a ser mayoría y obtener un poco más de la mitad de los escaños del órgano redactor: entre 25 y 27 electos.

En RN creen que podrán lograr entre 10 y 12 escaños, muy similar al número de senadores que tienen actualmente. El diagnóstico es que la tienda es competitiva con candidatos como Juan Sutil (O’Higgins), Germán Becker (La Araucanía), Pilar Cuevas (Aysén) y Gonzalo Ibáñez (Valparaíso).

En la UDI, por su parte, estiman que son competitivos en Valparaíso con el exdiputado Edmundo Eluchans, en la Región Metropolitana con el exministro Rodrigo Delgado, en el Biobío con el exembajador Jorge Ulloa y en Los Lagos con el exdiputado Carlos Recondo.

La vara de medición del gremialismo son los nueve senadores que tienen actualmente. De todas maneras, apuestan a que les irá mejor.

En Evópoli las fichas están puestas en la Región Metropolitana con el exministro Jaime Ravinet y Gloria Hutt, y en Magallanes con la exseremi Francisca Rojas. Algunos sostienen que un resultado real es que se saquen solo dos consejeros: Ravinet y Rojas. Una cifra que es menor a los tres senadores que tienen actualmente.

De todas maneras, en el sector transmiten que la nómina no quedó tan potente como se hubiese querido. En la Región Metropolitana, por ejemplo, calculan que podrán sacar entre dos y tres consejeros, pero en Coquimbo -dicen- están débiles.

Entre cuatro y seis escaños

El número de escaños que obtendrán en el Consejo Constitucional también ha sido motivo de análisis en el partido liderado por Arturo Squella.

Entre los republicanos apuestan a elegir entre cuatro y seis consejeros. Uno de los análisis que se hacen en la colectividad es que, en las regiones en que se escogen cinco escaños -Valparaíso, la Región Metropolitana, el Maule y La Araucanía- debería haber un republicano electo.

De todas maneras, la vara no está muy alta respecto de la última elección senatorial, en la que los republicanos eligieron a un solo senador: Rojo Edwards en la Metropolitana.

El partido, en todo caso, en la última contienda de diputados consiguió 14 escaños en la Cámara Baja, por lo que cuentan con parlamentarios que se puedan desplegar en campaña para fortalecer a los candidatos.

Entre los republicanos, de todas formas, creen que superarán el desempeño que tuvieron en la Convención pasada, donde resultaron electas Ruth Hurtado y Teresa Marinovic (esta última fue en cupo RN, pero impulsada por Kast).

Los republicanos tienen las fichas puestas en Sebastián Figueroa, quien compite por O’Higgins; en Antonio Barchiesi, quien va por Valparaíso, y en el profesor Luis Silva, en la Región Metropolitana.

En el Partido de la Gente, por otro lado, están a la espera de que el Servel ratifique las candidaturas para empezar a medir quiénes son los postulantes más fuertes.

El secretario general, Emilio Peña, dice que para ellos un éxito sería conseguir siete escaños, pero que el piso mínimo que tienen es de 3. Esto en base a los cálculos de la última elección de diputados, en la que consiguieron a seis parlamentarios.

En el PDG reconocen que la Región Metropolitana -donde llevan como carta a Mauricio Pavez, cercano al fundador del partido, Franco Parisi- es difícil, pues se requiere un alto nivel de conocimiento. Por lo que ahí, agregan, aspiran a que el excandidato presidencial tenga un rol.

Sin embargo, creen que en el norte del país tendrán buenos resultados. En la última presidencial, Parisi salió como el mejor votado en Antofagasta, con el 33,9% de los votos, y fue el segundo más apoyado en Arica, Tarapacá y Atacama.